Durante su primer encuentro oficial con el cuerpo diplomático acreditado ante el Vaticano, el papa León XIV subrayó que la familia, según la visión católica, debe basarse en la unión estable entre un hombre y una mujer. También destacó la dignidad de los no nacidos y los ancianos como parte esencial de la defensa de la vida.
El pontífice, originario de Estados Unidos y primer papa de dicha nacionalidad en la historia, aprovechó esta audiencia protocolaria para trazar algunas líneas centrales de su pontificado, con énfasis en temas como el matrimonio, la defensa de la vida humana y la necesidad de construir la paz global.
La reunión con embajadores de todo el mundo es un paso tradicional tras la elección de un nuevo papa. La Santa Sede, reconocida como estado soberano por el derecho internacional, mantiene relaciones diplomáticas con más de 180 países y cuenta con estatus de observador permanente en la ONU.
Durante la reunión, celebrado a puerta cerrada, León XIV expresó que la paz no puede entenderse solamente como ausencia de guerra, sino como una tarea activa que exige compromiso político y social. El Vaticano difundió posteriormente los discursos preparados tanto por el Papa como por el decano del cuerpo diplomático.
“El camino hacia la paz pasa también por la manera en que usamos nuestras palabras”, señaló el Papa, advirtiendo que el lenguaje puede ser tan destructivo como las armas. En este sentido, pidió promover una cultura del respeto y la dignidad humana en todos los niveles de la sociedad.
León XIV subrayó que los gobiernos tienen la responsabilidad de apoyar políticas que fortalezcan a la familia tradicional y protejan a los más vulnerables, incluyendo a los niños no nacidos, los adultos mayores, las personas enfermas y los desempleados, sin importar su origen o nacionalidad.
El Papa también hizo un llamado a revitalizar la diplomacia multilateral y promover el diálogo interreligioso como herramientas fundamentales para enfrentar los desafíos globales, desde los conflictos armados hasta la migración y el cambio climático.
Aunque el nuevo pontífice reafirmó principios tradicionales del magisterio católico, como la oposición al aborto y la eutanasia, también se espera que mantenga una postura de apertura al diálogo con diversos sectores, tal como lo promovió su antecesor, Francisco.
Cabe recordar que antes de ser elegido papa, León XIV, entonces conocido como Robert Prevost y superior de los agustinos; se había manifestado críticamente ante la normalización de las relaciones homosexuales en los medios. Sin embargo, ya en años recientes, reconoció la necesidad de una Iglesia que escuche y no excluya.