Desde planificar el menú semanal y evitar los picoteos innecesarios, hasta no saltarse las comidas principales del día bajo ninguna circunstancia a riesgo de ralentizar el metabolismo, hay trucos para alcanzar el peso ideal y aumentar los niveles de energía.
Cuando baja la temperatura cuesta mantener las buenas costumbres, fenómeno tan común como justificado, según los nutricionistas, lo que sirve para desarrollar recursos efectivos contra los excesos con recetas invernales deliciosas y pensadas para entrar en calor, como sopas de verduras ultranutritivas o el cocido saludable más completo.
“Cuando las temperaturas bajan, el cuerpo tiende a hacer un mayor gasto calórico para producir más energía. Es ese gasto el que lleva a desear comer alimentos más calóricos y saciantes para hacer frente a ese consumo extra de energía”, sostienen los nutricionistas.
Los especialistas añaden que “el frío puede afectar la liberación de ciertas hormonas relacionadas con el apetito y la saciedad. Por ende, tanto el aumento del gasto energético como los cambios en esas hormonas fomentan mayor apetito”.
Para mantener la temperatura corporal no se necesita comer más cantidad de alimento, sino los alimentos adecuados, lo que se traduce en evita subir de peso y no engordar.
Sostienen que no hay por qué cambiar drásticamente la alimentación porque llegue el frío. De lo que se trata es mantener una dieta saludable, variada y equilibrada, basada en alimentos de temporada, pero sin dejar “de escuchar” también al cuerpo.
La alimentación no puede ser igual en verano que en invierno. En la primera estación el cuerpo requiere alimentos que refresquen como ensaladas, frutas y cocciones ligeras; en la segunda, lo contrario: sopas, cremas, estofados, guisos u horneados que calienten.
Se suele ingerir menos platos fríos como ensaladas, y más platos cocinados que se puedan tomar más calientes. Por ello, el cambio casi siempre es más hacia primeras opciones como sopas, caldos o cremas de verduras, en lugar de cremas frías, ensaladas y sorbetes.
La lista para capear el temporal sin pasar hambre incluye cremas de verduras o platos elaborados con legumbres o sopas de arroz o fideos; infusiones de jengibre y otras. También guisos con pescados o carnes son buenas opciones para tomar proteínas que aportan calor.
Además: Mujer sufre la “enfermedad de los vampiros”; no puede comer ajo y vomita 30 veces al día
Otros alimentos capaces de elevar realmente la temperatura corporal son los chiles y otras especias picantes que contienen capsinoides, sustancias que pueden generar calor y aumentan el metabolismo. Las proteínas son alimentos termogénicos, y también algunas legumbres.