Tras la mala temporada que las casas de buceo tuvieron con el tiburón toro, para esta nueva que se acerca estarían tomando medidas especiales.

Más que medidas, como expuso Ramón Magaña de Phantom Divers, será evitar una concentración de turistas que espanten al escualo.

Y es que, la última temporada, sólo hubo la presencia de éste por dos semanas, lo que ahora tratarán de evitar.

“La temporada empieza en noviembre y nosotros tratamos de empezar con esta actividad un poco antes por atracción, lo hacemos a mediados de octubre, ese es el plan, lo hemos hecho durante muchos años y funciona bien”, comentó, “tenemos reportes de varios avistamientos y esperemos que la temporada esté mejor que la del año pasado que fue inestable”.

“Es importante mencionar que no nos apresuremos porque empecemos a ver el tiburón, llevar gente, que fue lo que pasó la pasada temporada; se acercaban y comían de la mano y nos apresuramos a abrir la temporada, y llegó toda la gente y en dos semanas ya no entraban”.

Entonces creyeron que el tiburón toro se había alejado por otras cuestiones como el calentamiento global, pero Save Ocean sostuvo que sí había la presencia de la especie, fue la aglomeración de las personas los que los ahuyentó.

Por ello, “este año la vamos a mantener, ser respetuosos porque no se puede jugar con la naturaleza”.

“Creo que lo más importante es ser prudentes, no desesperar y si vemos 2, 3 tiburones, dejar que solitos se acerquen y que ellos nos digan cuando podemos subir la temporada”.

Ramón Magaña descartó que el pirataje haya provocado esto, “el problema es la competencia desleal; entre nosotros nos echamos tierra y es el mayor problema en esta actividad”.

Para el nado con el tiburón toro hay dos modalidades, el avistamiento, que cualquier tienda de buceo puede realizar; y el modo atracción que sólo entre 8 y 10 casas tienen autorizado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp), y que consiste en darles carnada a éstos.