Las autoridades ambientales de Estados Unidos han lanzado una advertencia urgente debido al crecimiento descontrolado de una especie exótica que amenaza los ecosistemas acuáticos. Se trata del pez cabeza de serpiente del norte (Channa argus). Este pez, originario de Asia, es capaz de sobrevivir fuera del agua por varios días y desplazarse por tierra, lo que lo convierte en un peligro inusual para la fauna local.
Desde su primer avistamiento en un estanque de Maryland en 2002, la presencia de esta especie ha ido en aumento en distintas partes del país. Actualmente, se le ha detectado en estados como Nueva York, Delaware, Pensilvania, Virginia, Virginia Occidental y Misuri, entre otros, según el Servicio de Pesca y Vida Silvestre (FWS, por sus siglas en inglés).
Antes de que fuera clasificado como una amenaza ambiental, el pez cabeza de serpiente era común en tiendas de mascotas, mercados de mariscos vivos y restaurantes, sobre todo en ciudades como Boston, Nueva York y San Luis.
De acuerdo con el Servicio Geológico de Estados Unidos, la manera en que esta especie fue introducida en el medio ambiente natural fue a través de liberaciones accidentales o deliberadas por parte de las personas; convirtiéndose poco a poco en una plaga.
Debido al peligro que representa, varios estados han prohibido su venta, transporte y tenencia. Entre ellos se encuentran Alabama, California, Texas, Florida, Nueva York, Virginia y Washington. Además, las autoridades han pedido a la población que, en caso de encontrar un pez cabeza de serpiente, no lo liberen y reporten su hallazgo.
“El control de esta especie requiere la participación activa de la ciudadanía”, señaló el FWS. “Sabemos que la pesca deportiva puede reducir la población local hasta en un 25%, lo cual ayuda a contener su propagación. Aunque eliminarla por completo es poco probable, podemos reducir significativamente sus efectos adversos”.
Estados como Misuri, se han sumado recientemente a la campaña de eliminación del pez cabeza de serpiente. Expertos explican que, al estar fuera de su hábitat natural, esta especie no tiene depredadores que regulen su número, lo que le permite reproducirse rápidamente y desplazar a peces nativos.
Según el Departamento de Conservación Ambiental de Nueva York, el Channa argus se caracteriza por su cuerpo alargado, cabeza plana y una aleta dorsal extensa. Tiene dientes afilados y una mandíbula prominente. Su color es generalmente marrón, con patrones oscuros que se distribuyen a lo largo de su cuerpo.
Gracias a su sistema respiratorio especial, este pez puede absorber oxígeno del aire, lo que le permite sobrevivir en ambientes con poco oxígeno, como pantanos y canales. Además, se le considera un depredador agresivo, que protege de forma activa a sus crías y tiene una tasa reproductiva altísima: las hembras pueden poner hasta 50 mil huevos por camada.
La dieta de esta especie es otro factor preocupante. Los ejemplares juveniles consumen larvas, crustáceos y otros organismos pequeños, mientras que los adultos se alimentan de peces, aves, reptiles e incluso mamíferos pequeños, afectando el equilibrio ecológico de los cuerpos de agua donde se establecen.
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Las consecuencias ecológicas y económicas pueden ser graves. De acuerdo con las autoridades ambientales, si el pez continúa extendiéndose sin control, podría causar el colapso de poblaciones nativas de peces y dañar industrias locales, como la pesca deportiva, que dependen de la biodiversidad acuática para su sustento.
Con información de Wired en Español.