Al menos seis personas han muerto en un ataque contra fiscales en Jalisco, al oeste de México, según ha confirmado el gobierno local. El atentado se produjo el miércoles y provocó heridas a 12 personas.
Fuentes del gobierno han señalado a EFE que tres de los fallecidos trabajaban en la oficina del fiscal general, uno era un policía local y dos eran civiles.
La explosión ha alcanzado a varios policías y funcionarios que se encontraban trabajando en la Procuraduría General de Justicia del Estado de Jalisco. Un hecho que ha sido calificado por las autoridades como un “acto de terror”.
El gobernador de México, Enrique Alfaro ha indicado en su cuenta de Twitter que se trata de “un hecho sin precedentes que pone de manifiesto lo que son capaces estos grupos de la delincuencia organizada”.
El gobernador ha dicho que la explosión se ha debido a una “trampa” establecida por los perpetradores que llamaron por teléfono en un aviso anónimo indicando que había restos humanos enterrados.
“Esta llamada fue para que nuestra policía fuera allí y pudiera ser atacados con estos artefactos explosivos”, ha expresado.
El peligro de las pandillas
Jalisco y las comunidades cercanas han estado luchando para frenar la violencia de pandillas que ha frustrado a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador.
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El ataque sigue a un incidente similar ocurrido a finales del mes pasado, donde las fuerzas de seguridad en el vecino estado de Guanajuato fueron a investigar una denuncia telefónica que decía que había varios cuerpos en un coche. El vehículo explotó después de que llegaran a la escena.
Como resultado, un miembro de la Guardia Nacional de México murió y al menos tres personas resultaron heridas tras la explosión.
(Con información de www.rtve.es)
