Carlos Águila Arreola
CANCÚN, 23 de julio de 2024.- La representación en México de la organización ecologista y pacifista internacional Greenpeace denunció que Grupo Xcaret pretende construir un megaproyecto de infraestructura turístico en Santa Elena, Yucatán.
La localidad es cabecera del municipio homónimo, ubicada aproximadamente 15 kilómetros al sureste del yacimiento arqueológico de Uxmal, y a 110 de la ciudad de Mérida, la capital del estado de Yucatán.
El pasado 19 de julio, Greenpeace México presentó a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) una serie de comentarios y alertas respecto a la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de la megaobra que expuso Grupo Xcaret.
El megaproyecto hotelero pretende edificar, en plena selva maya, entre distintas obras, nueve hoteles de 18 pisos cada uno, que albergarían máximo a 16 mil 200 huéspedes, cuatro veces la cantidad de la población actual de Santa Elena.
El lugar en el que se pretende construir está dentro de una zona de influencia del Área Natural Protegida denominada “Reserva Estatal Biocultural del Puuc”.
El megaproyecto también prevé el desarrollo de macrolotes en diversas secciones del terreno, en los que se pretende desarrollar más proyectos turísticos y espacios residenciales, lo que ampliará aún más los impactos ambientales durante los próximos años.
No es el primer proyecto que Xcaret pretende levantar en Yucatán: el parque Xibalbá, en Valladolid, fue clausurado en 2022 por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) por el impacto negativo que generaba a cenotes y ríos subterráneos.

Fauna
Un proyecto de esa magnitud significa deforestar casi 160 hectáreas y talar casi 165 mil árboles, además de excavar en el predio hasta 36 metros de profundidad para introducir elementos ajenos al escenario natural de la zona, como cascadas y ríos artificiales.
Los requerimientos de agua, añade Greenpeace en un comunicado, ascienden a seis mil 500 metros cúbicos diarios (dos millones 372mil 500 m3 al año. Ese consumo supera 22 veces el volumen anual concesionado para l uso urbano de todo el municipio de Santa Elena.
En contraste, actualmente sólo la mitad de la población local tiene acceso al agua potable, según el censo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) de 2020.
En el predio hay aves sujetas a protección especial (NOM-059-Semarnat-2010) como el pavo ocelado (Meleagris ocellata), el búho virginiano (Bubo virginianus spp. mayensis), el loro de frente blanca (Amazona albifrons) y el yucateco (Amazona xantholora).
Lejos de una verdadera prevención para evitar desplazar a las aves, la empresa se limita a realizar “actividades de ahuyamiento, rescate y desmonte gradual”, por lo que Greenpeace dice no a la urbanización de la selva maya, el pulmón verde mexicano.
“El proyecto de Grupo Xcaret es incompatible con la preservación y conservación ambiental”, por lo que exhortó a la Semarnat “a negar la autorización de cambio de uso de suelo porque conduciría a una creciente urbanización y especulación inmobiliaria que contribuirían a grandes afectaciones a la biodiversidad de la selva maya”.
