La búsqueda de Catarino Erasmo Garza Rodríguez duró tres años y recibió un trato preferencial por ser una misión ordenada por AMLO. México desplegó militares, marinos, diplomáticos, científicos y genetistas para ir tras su rastro y su posterior identificación, con un gasto público superior a 9.5 millones de pesos. Peero solo hallaron 5 centímetros de hueso.
Pese a ello el presidente, un admirador del personaje político, de quien incluso escribió un libro, ha anunciado que se construirá un monumento. El tema ha causado mucha polémica, pues hay quienes consideran que esos recursos pudieron destinarse a buscar a los miles de dessaparecidos de México.
Cabe resaltar que el hueso hallado medía 12 centímetros, pero los otros siete centímetros del hueso fueron pulverizados por genetistas de la Fiscalía General de la República (FGR) durante el análisis de ADN.
“Nos llena de orgullo haber encontrado y trasladado a nuestro país, luego de 129 años, los restos del revolucionario Catarino Erasmo Garza Rodríguez, desde Bocas del Toro, Panamá, hasta su natal Matamoros. Vamos a entregar estos restos y poner un monumento en su honor”, dijo AMLO en el marco de su último informe de gobierno.
Sin embargo el problema para el gobierno de México es que no hay esqueleto completo ni osamenta, solo la parte diminuta del tamaño de una reliquia. Pese al alto gasto de la búsqueda.
El pequeño hueso permanece bajo custodia de la FGR, la autoridad encargada de cotejar las muestras tomadas de las hijas de Garza. La Fiscalía comparó piezas dentales y fragmentos del fémur de Angelita Garza, fallecida en abril de 1912, y Virginia Garza, muerta en julio de 1960, con el pedazo de cúbito.
Diplomáticos de la Secretaría de Relaciones Exteriores en Brownsville, Texas, y otros funcionarios desenterraron los cuerpos de Angelita y Virginia del Brownsville Old City Cementery Lote 52, en Estados Unidos.
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Además la búsqueda no solo ha molestado a México, sino a Panamá, ya que los equipos forenses mexicanos alteraron tumbas no relacionadas al enfrentamiento entre las fuerzas en Isla Colón y los combatientes liderados por Garza, en 1895, por lo que debería llevarse a cabo una evaluación forense y un trabajo con la comunidad local para resarcir las posibles afectaciones. “¿Quién paga ahora por los pendientes? Dicen que ya la maldición de Garza ronda Isla Colón”, señalaba una editorialen un medio de dicho país.
Tras todo el gasto y los pobres resultados, el presidente de México viajará el próximo lunes 23 de septiembre a Matamoros, Tamaulipas, para rendir homenaje y develar una escultura de Catarino Erasmo Garza.
El país acumula 115 mil desaparecidos, para los que claramente no se han destinado los 9.5 millones de pesos invertidos en la búsqueda de los restos de un general muerto en 1895.
Con información de Animal Político.
