En un operativo conjunto entre autoridades federales y la Secretaría de Seguridad Ciudadana, se logró la captura de José Gregorio “N”, alias “El Lastra”, quien según investigaciones oficiales sería uno de los principales reclutadores y entrenadores de sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). La detención, ocurrida este 22 de marzo en Cuajimalpa, Ciudad de México, es considerada un avance significativo en el caso del Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, un lugar identificado como centro de adiestramiento del cártel.
Detienen a “El Lastra”, lídel del CJNG vinculado al caso Teuchitlán
José Gregorio “N”, de 51 años, es considerado por las autoridades como la mano derecha de “El Sapo”, un presunto líder regional del CJNG. De acuerdo con el reporte oficial, “El Lastra” tenía la tarea de reclutar personas que posteriormente eran entrenadas como sicarios en campamentos clandestinos, donde aprendían tácticas de combate, manejo de armas y operaciones de inteligencia al servicio del cártel.
La libreta encontrada en el Rancho Izaguirre, apodado por las autoridades como el “rancho del terror”, contenía anotaciones que apuntaban directamente a su participación. Frases como “Comte: Lastra” y “Arme y desarme” evidencian su rol en el adoctrinamiento y entrenamiento de los nuevos integrantes del grupo criminal.
Operativo e investigación previa
El seguimiento de José Gregorio “N” inició meses atrás en Jalisco, donde se sabía que operaba bajo perfil, coordinando actividades de reclutamiento y capacitación. Sin embargo, el traslado de “El Lastra” a la Ciudad de México encendió las alertas de los servicios de inteligencia, lo que permitió su localización y captura sin necesidad de un enfrentamiento armado.
El fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero, presentó en enero de 2025 los primeros avances de la investigación sobre el Rancho Izaguirre. Se destacó la existencia de irregularidades cometidas por la Fiscalía de Jalisco durante la primera intervención en el inmueble, entre ellas, la falta de registro adecuado de evidencias como prendas de vestir, calzado y vehículos, algunos de los cuales fueron robados tras la incursión.
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Un caso aún abierto
Aunque la detención de “El Lastra” representa un duro golpe para la estructura operativa del CJNG, las autoridades continúan profundizando en la investigación. Se busca determinar el grado de participación de otros funcionarios y esclarecer cómo operaba la red de complicidad que permitió el funcionamiento del Rancho Izaguirre durante tanto tiempo sin ser detectado plenamente.
El caso sigue en curso y se espera que en los próximos meses se den a conocer nuevas detenciones relacionadas.
Con información de El Universal
