Una familia de la Ciudad de México se encuentra en medio de una pesadilla tras la repentina muerte de sus queridos perros, Nala y Tango. La dueña, entre lágrimas y enojo, exclama: “Me quitaste lo único que amaba en esta vida”.
Los dueños de Nala y Tango, una boxer y un bulldog, tomaron todas las precauciones para poder irse de vacaciones, contrataron los servicios de la guardería hotel para perros “Doggy City”, ubicada en la colonia Tierra Nueva, en la alcaldía Xochimilco. La promesa era clara: cuidarían adecuadamente a sus mascotas mientras ellos disfrutaban de su merecido descanso.
Todo parecía ir bien al principio. El encargado, Alfredo “A”, mantenía a los dueños informados sobre el estado de Nala y Tango mediante mensajes. Sin embargo, a mitad de la semana, las notificaciones cesaron. Los intentos de contacto con el encargado resultaron infructuosos. No fue hasta el viernes 29 de marzo, a las 10:00 horas, que recibieron una respuesta.
El mensaje fue directo y doloroso: “Tengo un problemita con tus perritos, están muertos”. Sin mayores explicaciones sobre cuándo o cómo ocurrió, Alfredo “A” llevó los cuerpos sin vida de los lomitos al domicilio de sus dueños. La familia confrontó al encargado, quien intentó justificar lo sucedido, alegando un posible accidente.
Sin embargo, la familia no aceptó la versión oficial. Los perros presentaban marcas de violencia y tortura. Denunciaron el maltrato y el posterior asesinato de sus mascotas ante las autoridades. A pesar de la gravedad de la situación, el presunto culpable no fue detenido. Solo se abrió una investigación por maltrato animal.
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En redes sociales, circula un video del momento en que la dueña, emocionalmente alterada por la muerte de sus perritos, enfrenta al encargado. Las palabras de este último, un simple “lo siento” y “fue un accidente”, no pueden aliviar el dolor de la pérdida. La familia espera que las autopsias y los peritajes revelen la verdad y que se haga justicia por Nala y Tango.
Con información de La Silla Rota