Hace años, era la invasión de productos, pero en los últimos tres todo cambió drásticamente: en el Centro Histórico de la Ciudad de México (Cdmx) los chinos controlan 80 por ciento de la actividad, y ofrecen rentas adelantadas de años.
“La competencia es muy desleal porque no se les puede competir, el Centro está invadido de chinos”, de acuerdo con Domitilo Suárez Morones, de 66 años, quien fabrica y vende productos de temporada en el número 51 de la calle de Donceles.
El mercado que representa la Cdmx ha pasado en su mayoría a manos de los nuevos competidores asiáticos, quienes ya controlan u enorme porcentaje de la actividad comercial en algunas áreas.
Decenas de locatarios han manifestado su preocupación por el desplazamiento que están sufriendo a manos de comerciantes chinos, quienes ofrecen el pago de rentas de hasta tres años por adelantado a los propietarios de locales.
En áreas cercanas a Mixcalco, como Miguel Alemán y San Antonio Tomatlán, se observa a “diableros” transportando grandes volúmenes de mercancía etiquetada como “Made in China”.
Desde hace 35 años, Domitilo Suárez fabrica y vende productos de temporada en el Centro Histórico de la Cdmx, donde el comercio chino sigue acaparando el Día de Muertos 2024, lo que impacta —asegura— significativamente a los pequeños empresarios como él.
“La competencia es totalmente desleal. Es por eso que las ventas ya no son tan buenas como antes (…), es más barato lo que traen ellos, pero de menos calidad, llega maltratado por todo el trayecto desde allá (China), pero dan barato y es ahí donde nosotros perdemos.
Baratos
“Las ventas no se componen, claro que tienen que ver los chinos”, afirma Suárez Morones, quien desde hace más de tres décadas ─con algunos familiares─ hace y vende balerinas, moños y diademas para el pelo, que confecciona con elementos acordes a cada temporada.
En tiendas de artículos importados y en el comercio ambulante del primer cuadro, cientos de productos alusivos al Día de Muertos son buscados y adquiridos por personas que se adelantan a las compras y que acuden en busca de variedad y un mejor precio.
Pese a que catrinas, calaveras y papel picado multicolor son típicos de la cultura mexicana, en calles como República de Guatemala, Moneda, Academia y Donceles se vende gran variedad, pero hechas en el país asiático.
Para quienes compran los productos el origen no importa, siempre y cuando sean baratos y de una calidad “aceptable”.
“Son de diferentes precios: 10, 15, 20 pesos, vale la pena. Al final, aunque sean importados, los venden mexicanos, entonces también se les ayuda a ellos; hasta ahorita la calidad es aceptable”, dice Alfredo Gaytán, quien vive en el Estado de México.
“Hay que poner un alto a los chinos”, dice entre risas Georgina Rivas, quien labora en la calle de Moneda y que por 15 pesos compró una guía de papel picado de dos metros, aunque opina que está mal que los productos asiáticos se comercialicen desmedidamente en el país.
“Está mal que lo permitamos, al rato nos van a vender hasta cosas de México en septiembre”, asevera la residente en la alcaldía Iztapalapa, quien sin embargo no reparó en aprovechar los “precios bajos”.