Jalisco es uno de los estados más afectados por la violencia y la inseguridad. Durante la mañanera de este jueves se le preguntó al presidente si sabía de las denuncias de religiosos que dicen que sufren de extorsión en esa entidad. Dijo que desconocía el tema y que posiblemente era mentira, pues hay una campaña para descalificar a su gobierno.
Pues bien, el secretario de Salud de Jalisco ha brindado información complementaria sobre el tema. Y es que además de las extorsiones que están sufriendo iglesias y religiosos, y a los retenes que se sabe son colocados en carreteras de ese estado, ahora se suma que incluso los médicos están siendo extorsionados vía telefónica.
“Sí ha habido extorsiones, llamadas a los médicos para extorsionarlos, estamos reforzando junto con la Secretaría de Seguridad todo el tema y por supuesto cómo hacerle”, expresó Fernando Petersen, titular de Salud de Jalisco.
Lo que sí detalló es que por ahora no han tenido incidentes con el personal o al interior de las instalaciones de centros de salud, es decir hasta el momento solo han recibido llamadas de extorsión.
“Hemos hecho del conocimiento de la Secretaría de Seguridad Pública y también hemos pedido a la Sedena y la Guardia Nacional que nos auxilien, sobre todo en los sitios donde tenemos reportes de que el personal de salud se sienta comprometido”, agregó el secretario.
Añadió que han preguntado a los directivos de las Regiones de Salud cuál es la situación en cada una, para saber si presentan o no problemas de inseguridad.
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Fue el pasado fin de semana que el arzobispo de Guadalajara, el cardenal Francisco Robles informó que fue detenido en dos retenes de los que coloca en las carreteras de Jalisco el crimen organizado. Estos estaban ubicados en las localidades de Villa Guerrero y Totatiche. Agregó que ahora las parroquias deben pedir permiso a los criminales para poder llevar a cabo las fiestas patronales, e incluso deben dar la mitad de lo que se recauda en estas celebraciones.
Ese fue el tema por el que se le preguntó a AMLO en la mañanera y sobre el que dijo que no estaba enterado y que posiblemente podía ser falso o incluso algo aislado y que no pasa en otras partes del país.
La realidad es que la violencia aumenta y el crimen organizado cada vez extorsiona a más sectores sociales, incluidos ahora la iglesia y hasta a los médicos. Y autoridades estatales y federales poco hacen por atender la problemática. Y Jalisco es de las entidades más azotadas por la inseguridad.
Con información de Proceso.
