Este miércoles 21 de mayo fue escenario de un hecho que ha sacudido a la región de la Costa de Oaxaca: fueron encontrados los cuerpos sin vida de María G. Villa V., exdefensora pública del Poder Judicial del Estado, y su pareja sentimental, Josué Baños G., quien era instructor de gimnasio, a un costado de la carretera de libramiento de Santiago Pinotepa Nacional.
Los cuerpos fueron descubiertos cerca del panteón municipal nuevo, en las afueras de la cabecera municipal. Ambos estaban parcialmente envueltos en bolsas de nailon negras, y fue necesario el despliegue de cuerpos policiacos municipales y estatales, así como de peritos de la Agencia Estatal de Investigaciones (AEI), quienes acordonaron el área y comenzaron las diligencias.
María Villa, de aproximadamente 40 años, contaba con una reconocida carrera en el ámbito jurídico. Tras varios años como defensora pública, había optado recientemente por ejercer de manera independiente. Era originaria del Istmo de Tehuantepec, mientras que su pareja, quien trabajaba como instructor de gimnasio, era nativo de Pinotepa Nacional.
La Fiscalía General del Estado de Oaxaca ya inició una carpeta de investigación con el objetivo de esclarecer el crimen. No obstante, hasta la tarde del mismo día no se habían revelado detalles oficiales ni las causas del fallecimiento, lo que ha incrementado la presión pública para que las autoridades emitan información y actúen con celeridad.
La comunidad oaxaqueña exige justicia tras el hallazgo de los cuerpos cerca del panteón municipal
Este doble homicidio se suma a una preocupante estadística de violencia en Oaxaca. Según datos del Grupo de Estudios para la Mujer “Rosario Castellanos”, del 1 de enero al 21 de mayo de 2025, han sido asesinadas al menos 34 mujeres en la entidad. Valles Centrales e Istmo de Tehuantepec son las regiones con mayor incidencia, acumulando casi la mitad de los casos.
También puede interesarte: Asesinan a alcalde de Santiago Amoltepec y otras dos personas durante emboscada en Oaxaca
La noticia ha generado indignación entre habitantes de Pinotepa y organizaciones defensoras de derechos humanos, quienes demandan justicia y acciones concretas para detener la violencia en el estado. A medida que avanzan las investigaciones, crece la exigencia por una respuesta firme ante este nuevo episodio de impunidad.
Este hecho tiene lugar en un mes de extrema violencia en Oaxaca que tiene a todos los habitantes en alerta. Mientras tanto, familiares, colegas y ciudadanos esperan que el crimen no quede en el olvido, y que tanto María G. Villa como Josué Baños reciban justicia.
Con información de El Universal