En marzo de este año, la Norma Oficial Mexicana 051 fue actualizada para mostrar de manera más clara para el consumidor las calorías, azúcares, grasas y demás que contenía cada alimento que compramos.
Por ello a partir del próximo 1 de octubre será obligatorio que todos los alimentos con estas características muestren la cantidad de nutrimentos dañinos o críticos para la salud a través de octágonos al frente del empaque.
Las etiquetas serán más claras y fáciles de entender. Por ejemplo, si un producto es demasiado alto en grasas saturadas, la etiqueta nos lo advertirá para que podamos valorar si lo consumimos o no.
Es importante señalar que existen cinco diferentes sellos, de acuerdo a los cinco nutrimentos, que en teoría, nos causan más daño:
1. Exceso de calorías.
2. Exceso de azúcares.
3. Exceso de grasas saturadas.
4. Exceso de grasas trans.
5. Exceso de sodio.
Además habrá otros que indiquen si “contiene cafeína, evitar en niños” y “contiene edulcorantes, no recomendable en niños”.
Para el caso de las micro chatarras, se han establecido números que indicarán cuántos elementos en exceso contiene el producto, respetando el orden antes mencionado; es decir, si el producto tiene un tres, significa que es alto en calorías, azúcares y grasas saturadas.
Aunque existen alimentos muy altos en calorías pueden resultar muy saludables, como por ejemplo: una bolsita de cacahuates tostados. Aunque tengan muchas calorías, aportan grasas saludables, que no nos engordan y, al contrario, nos dan saciedad y protegen la salud de nuestro corazón.
En cambio, alimentos bajos en calorías pero muy ricos en azúcares, pueden ser más perjudiciales.
Con información de Medio Tiempo