Genoveva Sánchez Peralta, mamá de Israel Caballero Sánchez, uno de los 43 estudiantes de Ayotzinapa desaparecidos en 2014, murió a los 60 años a causa de una complicación por la diabetes.
Ya son seis madres y padres que han muerto sin conocer el paradero de sus hijos. La mayoría de los que sobreviven enfrentan enfermedades y, a 11 años del crimen de Estado, los gobiernos federal y estatal no han podido brindar una atención integral a su salud.
“Es lamentable que sigan ocurriendo estos hechos, la salud de los padres se ha agravado a raíz de la desaparición de sus hijos”, expresó el abogado Isidoro Vicario.
Genoveva murió a las 12:40 de la tarde del jueves 5 de diciembre, en la clínica del ISSSTE de Chilpancingo, donde horas antes ingresó grave por una complicación de la diabetes. La enfermedad ya le había causado la amputación de una pierna y estaba en tratamiento de diálisis.
El viernes se realizó su funeral en su natal Atliaca, una comunidad nahua del municipio de Tixtla de Guerrero. Fue despedida con notas fúnebres de una banda de música de viento, manojos de flores, ofrendas y lágrimas.
En su último adiós la acompañaron familiares, amigos, normalistas y padres de los 43.
Tras la desaparición de su hijo y sus 42 compañeros de Ayotzinapa, Genoveva participó en las movilizaciones y acciones de búsqueda por todo el país. Pero ante el transcurso de los años su salud se fue deteriorando.
“Ya casi a mediados del periodo de (Andrés Manuel) López Obrador, es cuando ella recae con más dureza en la enfermedad. La incertidumbre, la tristeza, todas las preocupaciones se fueron acumulando y desde hace tres años, sino es que más, dejó de participar”, dijo ayer en Atliaca, Melitón Ortega, vocero de los padres de los 43 normalistas desaparecidos de Ayotzinapa.
Israel Caballero Sánchez, hijo de Genoveva, ingresó en el 2014 a la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”. Era su segundo intento.
El comerciante Israel Caballero, esposo de Genoveva Sánchez y padre del normalista, falleció el 15 de agosto de 2014 a causa de un infarto al corazón. El joven Israel había hecho una promesa en la tumba de su padre, contaron familiares. “Regresé a la Normal de Ayotzinapa porque tú me lo pediste, no te voy a fallar, voy a terminar y yo voy a velar por la familia”. Días antes, había nacido la hija del estudiante.
De la comunidad de Atliaca son originarios dos normalistas desaparecidos: Israel Caballero y Abelardo Vázquez Peniten.
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En diciembre de 2014, el entonces gobernador interino de Guerrero, Rogelio Ortega, había ofrecido plazas en la Universidad Autónoma de Guerrero y en la Secretaría de Educación Guerrero a una de las hermanas y a la pareja del normalista Israel, así como una casa para su mamá Genoveva. La familia que luchaba con todas sus fuerzas por encontrar a Israel rechazó el ofrecimiento.
El abogado del caso Ayotzinapa, Isidoro Vicario Aguilar, informó que, a raíz de la desaparición de sus hijos, las madres y padres han padecido enfermedades que se han agravado con el paso de los años.
Con información de Proceso.
