Donato Abarca Beltrán, padre de Luis Ángel Abarca Carrillo, uno de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa desaparecidos el 26 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, murió a causa de una embolia.
Fuentes consultadas informaron que la mañana del jueves 29 de mayo, Donato Abarca Beltrán murió de un paro respiratorio en las instalaciones de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, donde pernoctaba para movilizarse en la búsqueda de su hijo y sus compañeros desaparecidos.
El Comité de madres y padres de los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa informó sobre el fallecimiento.
“Esta mañana perdió la vida a consecuencia de un paro respiratorio como consecuencia de una embolia que padecía”, detalló el comité.
Se informó además que el señor Donato Abarca, era originario de la comunidad de San Antonio, municipio de Cuautepec, en la región de la Costa Chica de Guerrero.
TRISTEZA LO CONSUMIÓ TRAS DESAPARICIÓN DE SU HIJO
“Cuando partió a la Normal de Ayotzinapa se quedó triste, pero dijo que ni modo, era mejor que se fuera a estudiar, con la voz quebrada y los ojos húmedos por el llanto le dijo a su hijo”: ‘Hijo vete a estudiar para que seas un profesor porque aquí la vida en el campo es muy difícil, no quiero que sufras como yo, esa fue la última vez que lo vio'”, relataron otros padres del movimiento.
Después de la desaparición de su hijo, a Donato la tristeza lo consumió y se refugió en el trabajo del campo. Su esposa, Metodia, y sus hijos se fueron a la lucha por la presentación con vida de Luis Ángel y sus compañeros normalistas.
“Un padre más que se nos adelanta sin tener verdad ni justicia. La incertidumbre de la desaparición de un hijo cala en lo más hondo del alma y más duele saber que nuestros compañeros parten sin que las investigaciones avancen. Todos los gobiernos nos han fallado y nos han golpeado, no ha bastado el dolor que sentimos, se empeñan en tratarnos como disidentes políticos, de cerrarnos la puerta de la justicia”, lamentaron las familias de los estudianytes de Ayotzinapa.
Hay qye resaltar que varios de los padres de los 43 estudiantes desaparecidos desarrollaron enfermedades, principalmente durante los primeros años de protesta.
Hasta ahora han muerto seis madres y padres. Son Minerva Bello Guerrero, madre de Everardo Rodríguez Bello, a causa de cáncer; Tomás Ramírez Jiménez, padre de Julio César Ramírez Nava, de diabetes. Saúl Bruno Rosario, padre de Saúl Bruno García; Bernardo Campos Cantor, el “Tío Venado”, padre del estudiante José Ángel Campos Santos; y de un infarto Ezequiel Mora Chona, padre de Alexander Mora Venancio.
Con información de Proceso.