Este artista ya había antes trabajado con bailarines en las calles aunque con temas un poco más críticos como en su momento fue la serie “Pos me salto”, donde los artistas saltaban los torniquetes, como forma de protesta por el aumento de boleto del metro.

Pero en esta ocasión, se usó un pretexto concreto como fueron las caídas en la ciclovía de Puebla, para trabajar de una manera lúdica a partir de este objeto en la ciudad, en este caso en la colonia Hiópodromo Condesa.

“La sesión fue muy divertida porque los bailarines gozaban de la idea, se divirtieron mucho haciéndolo, obviamente con sus respectivos ciudados porque es una ciclovía funcional y debíamos esperar a que el semáforo se pusiera en rojo para que dejaran de pasar carros y también ciclistas, para poder adaptarnos así al espacio. Tenía una vibra muy divertida que se apreciaba en el movimiento de ellos y al mismo tiempo tiene algo de comedia”, señaló.

El artista explicó que en esta serie se hizo algo no tan crítico sino más lúdico, y además nos permite reflexionar en cómo cruzamos el espacio, “porque gran parte de estos accidentes en Puebla son una cuestión de paradigma porque estamos acostumbrados a que las cosas sean de cierta manera y cuando hay un cambio, eso provoca accidentes como los que ocurrieron en tierras poblanas, porque no estaba acostubrados ni nosotros en otras ciudades lo estamos a los cambios. Estamos habituados a caminar como autómatas sin percibir por completo lo que está a nuestro alrededor”.

“Otra de las reflexiones podría ser la edad. Yo no quería en ningún momento burlarme de los que se cayeron porque incluso el bailarín brincándolo con todas sus capacidades físicas pareciera que se están burlando de eso pero no, hay que pensar que conforme pasan los años uno se va poniendo gordito o viejo, no es lo mismo tener la juventud para bricnar algo a los 20 años, treinta años después; te resbalas en las escaleras, tardas días en recuperarte del golpe”, señaló.

“Igualmente verlos saltar sobre la ciclovía, podrían ser inspiración a estar intentando, a que en vez de salir a la calle y tomar el uber, caminamos, brinquemos las aceras, eso nos haría mucho bien porque evitaría que nos volvamos unos inútiles en las calles, nos haría más activos y estaríamos más alertas a lo que está pasando a nuestro alrededor”, compartió.

Cabe decir que este año, el entrevistado planea hacer algunas exposiciones ya que abran poco a poco las galerías, como lo es Proyecto Sirenas, 13 fotografías que hacen una crítica de la violencia contra la mujer y los feminicidios. Este 2021 también concluirá su primer largometraje denominado “La llamada”, y será el próximo 29 de abril en el marco del Día Internacional de la Danza, cuando hará un festejo artístico para celebrar, muy inspirado en las tradiciones mexicanas.

Para ver la serie completa y más, visita Facebook o Instagram del autor.