Un hombre de 22 años asesinó a un vendedor de donas en la colonia Santa Lucía, municipio de Zapopan, en Jalisco. El crimen ocurrió durante la madrugada del lunes 6 de mayo, tras una discusión motivada por el sonido de una corneta con la que el comerciante anunciaba su presencia. La víctima, de 62 años, murió apuñalada en plena vía pública.
La agresión sucedió en el cruce de las calles Flor de Huele de Noche y Flor de San Juan. Testigos aseguraron que el agresor se molestó por el ruido que hacía el vendedor, lo encaró y, sin más, sacó una navaja para herirlo directamente en el pecho. La herida fue letal. El hombre falleció en cuestión de minutos.
Lo enfrentó en la calle y lo apuñaló sin piedad
El atacante interceptó al vendedor cuando este realizaba su recorrido habitual. No hubo provocación física ni intento de defensa por parte del comerciante. Solo bastó una queja por el sonido de la corneta para que el agresor actuara con violencia desmedida.
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La víctima cayó malherida en plena banqueta. Vecinos llamaron de inmediato a los servicios de emergencia, pero cuando llegaron los paramédicos, el hombre ya no tenía signos vitales. El golpe directo al pecho fue fatal.
Vecinos de Jalisco alertaron a las autoridades tras el ataque
La policía municipal acudió al sitio luego de recibir múltiples reportes. Gracias a las descripciones de los testigos, los oficiales lograron ubicar al responsable a pocas cuadras de la escena del crimen. Fue detenido en el acto y quedó bajo custodia.
El sujeto fue trasladado ante el Ministerio Público, que inició una carpeta de investigación por homicidio. Por el momento, se espera que las autoridades definan su situación legal y presenten los cargos correspondientes en las próximas horas.
El crimen deja consternación en la comunidad
El asesinato del vendedor causó indignación entre los vecinos de la zona de Zapopan, Jalisco, quienes lo reconocían como una persona trabajadora y pacífica. Durante años, recorrió las calles con su carrito de donas, acompañado por el característico sonido que hoy se convirtió en el detonante de su muerte.
Un acto de intolerancia terminó con una vida y dejó una comunidad en duelo. Lo que comenzó como una queja absurda por ruido, terminó en un crimen que ahora las autoridades buscan esclarecer y castigar conforme a la ley.