Un hombre perdió la vida este miércoles mientras iba escuchando música por la calle, y es que su bocina portátil de origen chino estalló repentinamente. El trágico accidente ocurrió durante la mañana en la comunidad de Santa Anita Huiloac, en el municipio de Apizaco, Tlaxcala.
De acuerdo con los primeros reportes, el hecho se registró en la privada Ayuntamiento, esquina con Cuauhtémoc, en la colonia Linda Vista. La víctima, un hombre de aproximadamente 50 años, caminaba por la zona cuando el artefacto que llevaba consigo explotó sin razón aparente.
El estallido fue tan potente que causó heridas severas en el abdomen y el rostro del individuo, quien falleció de manera inmediata antes de que pudiera recibir auxilio por parte de las autoridades.
Vecinos del lugar, alarmados por el fuerte estruendo, llamaron de inmediato a los números de emergencia para solicitar apoyo.
Minutos después, paramédicos arribaron al sitio y confirmaron que el hombre ya no contaba con signos vitales, por lo que nada pudieron hacer por salvarlo.
Elementos de la Policía Municipal acordonaron la zona para evitar el paso de curiosos y permitir el trabajo de las autoridades ministeriales.
Posteriormente, personal de la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) se presentó en el lugar para realizar las diligencias correspondientes y el levantamiento del cuerpo.
Hasta el momento, las autoridades investigan las causas que originaron la explosión del dispositivo, así como su procedencia exacta, ya que se presume que podría tratarse de un modelo fabricado con materiales defectuosos.
Riesgos de comprar productos chinos
Comprar productos no licenciados o “chinos” puede representar varios riesgos para el consumidor en cuanto a calidad y seguridad, ya que suelen construirse sin cumplir con los estándares establecidos para garantizar su buen funcionamiento; por lo que es común que se rompan, no funcionen o como en este caso exploten repentinamente.
En el caso de productos como juguetes, cosméticos o cigarros, pueden ser nocivos para la salud debido a los materiales con los que están hechos o bien la falta de un control de caldidad.
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Por si fuera poco, los comerciantes que adquieren estos productos pueden ser víctimas de fraude, pérdidas financieras y problemas legales. De acuerdo con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, estos productos fdalsificados no están hechos con las especificaciones del fabricante original y solo usan la marca registrada de un nombre comercial para engañar al usuario final.
La mercancía, regularmente se produce de manera ilegal y se vende para obtener ganancias que financian otras actividades criminales.
Con información Excelsior.