La Línea 12 del Metro fue construida en parte por la empresa Ingenieros Civiles Asociados (ICA), y de acuerdo con el testimonio de una de las personas que laboraron en dicha obra, se usaron materiales de baja calidad. De ahí que estas negligencias causaran la tragedia del pasado 3 de mayo.
“La mala calidad de los materiales usados y el nulo mantenimiento, que no les permitió darse cuenta ni atender soldaduras tronadas y separación de placas”, es lo que reveló don Leonel Cruz, quien trabajó en dicha obra y que es contratista desde hace décadas.
Junto con 30 hombres a su servicio, trabajó en la Línea 12 del Metro, la Dorada durante su construcción.
“Le metieron del peorcito (material). Porque no brilla, y el buen balasto, aunque pase el tiempo, nunca deja de brillar. A éste lo trajeron del banco de Tepotzotlán, pero es basura, estiércol, así le llamamos”, relata don Leonel a Crónica, medio al que dio una entrevista y con el que dio un recorrido por la zona del siniestro.
Le preguntan a don Leonel cómo fue la obra y qué es lo que hizo en ella exactamente.
“Sí, (anduve) moldeando y armando las ballenas, metiéndoles varilla. Ese trabajo lo hacíamos en Tláhuac, luego las traíamos a donde les tocaba. Anduve con ICA, nos subcontrató. Tengo mi credencial y mi número de padrón como especialista en estructuras metálicas. La obra civil del tramo que se cayó, hay que decirlo, fue responsabilidad de ICAPRIN, una subsidiaria de ICA“, remarca el contratosta con varios años de experiencia.
Él, siendo parte de los trabajos acepta que ICA es la responsable de esta parte de la obra de la Línea 12 del Metro y por lo tanto de las negligencias que causaron la muerte de hasta el día de hoy, de 26 personas.
Incluso dice que “si realmente son responsables, deben tirar un buen tramo y volverlo a construir, no sólo donde pasó la tragedia, porque la obra quedó sentida. Va para largo la apertura de la línea”.
FALTA DE MANTENIMIENTO
Señala que además de los malos trabajos la otra parte de la responsabilidad ante esta tragedia radica en que “aparte de que no le dieron mantenimiento, es evidente que aquí se tronó la soldadura y se degollaron los tornillos de las placas de acero, que son las que unen a las ballenas. Las placas van barrenadas y atornilladas. Seguro se tronaron desde el temblor del 17, pero los del Metro dijeron: ´sí aguantó, no se cayó´, cuando tenían que haber cambiado o reforzado todas las placas”.
Expresa que estos daños no son de ahora. “Ya tenía tiempo que eso se había desoldado, la ballena se fue recorriendo paulatinamente: cada que pasaba el Metro y con el peso de la gente, el balasto, los durmientes y la vía, hasta que llegó el momento en que ya no agarró nada y se desplomó”.
Dice que no era difícil darse cuenta de las fallas, pero que no quisieron hacerlo. “Se da uno cuenta por la separación de una trabe a otra, por cómo las viguetas se van alejando del cabezal. No hubo mantenimiento y esto es de diario, porque está de por medio la seguridad de los usuarios. Eso de que cada rato la reforzaban, es falso. Dejaron caer la obra”.
“Aquí todos se quieren lavar las manos, pero son varios responsables”, lamenta. A la vez comenta que en su opinión traer a una empresa noruega a que haga los peritajes solo es más derroche de dinero y que al final “van a salir con chistosadas, ya lo verá”. Incluso duda que revelen que se usaron materiales “chafas” para la construción de la Línea 12 del Metro.
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En su opinión hay “una cadena de incompetencias y omisiones”, donde son muchos los responsables, como ICA, y las autoridades de varias administraciones del Gobierno de la Ciudad de México.
Este es el testimonio de don Leonel Cruz, quien revela detalles de cómo se llevó a cabo la construcción de este tramo de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México, con matariales de mala calidad y que además a la obra jamás se le dio el mantenimiento adecuado.
Con información de Crónica.
