Un párroco de Puebla se fue miles de años hacia atrás y se pintó al lado de Jesús en la icónica pintura de La Última Cena.
Se trata de Francisco Sales Cruz, párroco de la iglesia San Nicolás de los Ranchos, quien mandó a hacer una réplica de la pintura, aunque con un cambio bastante narcicisista.
Cuando el artista se presentó para hacer el retrato, el sacerdote le pidió que sustituyera a Santo Tomás de Aquino, uno de los 12 apóstoles, por su imagen.
Los fieles que acuden a esta iglesia se mostraron indignados por este hecho, cuando le preguntaron al párroco lo sucedido, este solo dijo que “quería estar más cerca de jesucristo”.