La presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo ha publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF) la Ley de Ingresos 2025. En el documento se confirma que se tiene contemplado para el próximo año el cobro del impuesto a cruceristas, el que comenzaría a partir del primero de julio.
La Ley de Ingresos de la Federación contempla ingresos totales para el gobierno por 9.302 billones de pesos el próximo año, un crecimiento de 5.4 por ciento en términos reales respecto a lo aprobado en 2024.
De ese total, 1.246 billones de pesos provendrán de endeudamiento y 5.298 billones de la recaudación de impuestos, dentro de los que el gobierno Claudia Sheinbaum ya contempla el cobro de 42 dólares por cada crucerista que arribe a las costas de nuestro país.
Estas proyecciones corresponden a un escenario en el que la economía mexicana crecería entre 2 y 3 por ciento el próximo año, con un tipo de cambio de 18.70 pesos por dólar y un precio del petróleo de 57.80 dólares por barril, de acuerdo con las estimaciones de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Con el endeudamiento aprobado en la Ley de Ingresos 2025 del gobierno de Claudia Sheinbaum, el déficit fiscal se reducirá 2 puntos porcentuales, del 5.9 del Producto Interno Bruto (PIB) nacional en que cerrará 2024 a 3.9 por ciento del PIB, esto siempre y cuando se cumpla con las metas de ingresos y no se gaste más de lo permitido en el Presupuesto de Egresos.
Aunque la ley no contempla el aumento o la creación de nuevos impuestos, en la Ley de Derechos sí se incrementó el cobro a ciertas actividades como la minería y los servicios migratorios, además de que se eliminaron algunas exenciones.
Te puede interesar: Navieras se oponen al impuesto de 42 dólares que cobrará México a cruceristas
Con la publicación en el Diario Oficial sin cambios respecto a lo aprobado por el Congreso, se confirma el nuevo cobro de 860 pesos (42 dólares estadounidenses) a los pasajeros de cruceros internacionales a partir de 2025. Aún no está del todo confirmado si se empezará a aplicar a partir de enero, o hasta julio, como supuestamente se anunció hace unas semanas.
Cabe resaltar que los directivos de la industria de cruceros han manifestado abiertamente su rechazo a este nuevo cobro y han advertido que eso podría significar que lleguen menos “hoteles flotantes” a las costas mexicanas, lo que ocasionaría una pérdida económica mayor a lo que se espera recaudar con el impuesto.
Incluso dijeron estar dispuestos a reunirse con la presidenta Claudia Sheinbaum para buscar un acuerdo. Sin embargo, al estar en la ley e cobro parece que no habrá vuelta atrás.
Con información de El Economista.