Una niña de tres años murió calcinada, presuntamente después de que hombres armados secuestraron a su padre e incendiaran la casa en la que vivían en el municipio de Berriozábal, 10 kilómetros al oeste de Tuxtla Gutiérrez.

La Fiscalía General del Estado (FGE) de Chiapas, informó que iniciaron las investigaciones correspondientes con apego a protocolo, por los delitos de la privación ilegal de la libertad de un hombre, y el homicidio de la menor.

Sujetos armados ingresaron la mañana del viernes a un domicilio ubicado cerca del panteón municipal, donde sacaron por la fuerza al padre de familia; no conformes, le prendieron fuego a la casa, donde perdió la vida la pequeña.

De acuerdo con testigos, los sujetos armados se llevaron en una camioneta a José “N”, de 22 años, y posteriormente prendieron fuego al hogar, quedando atrapada la hija del joven, quien no sobrevivió al incendio.

La esposa del levantado y madre de la menor es una enfermera que estaba aún cubriendo su turno, por lo que no se hallaba en ese lugar cuando ocurrieron los hechos.

Hasta el lugar llegó personal de Protección Civil y Bomberos, que combatieron las llamas, confirmando que al interior de la vivienda quedó el cuerpo sin vida de la pequeña, sobre los resortes de un colchón calcinado.

Los bomberos llegaron al punto del siniestro, y alegaron que como nadie les reportó que había una menor al interior de la choza, no hicieron el intento por ingresar. “Ya hasta que apagaron el fuego, desde fuera vieron el cuerpo de la niña sobre el colchón”, dijeron los vecinos.

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La FGE dijo que un grupo multidisciplinario se trasladó a Berriozábal, colindante con Tuxtla Gutiérrez, “para efectos de obtener indicios y testimonios que permitan esclarecer esos lamentables hechos para poder fincar responsabilidades”.