Un lamentable choque ocurrido en la carretera Morelia–Pátzcuaro, a la altura del municipio de Lagunillas, dejó como saldo tres personas muertas, entre ellas dos paramédicos de la corporación Servicios Vitales Don Vasco y una mujer de la tercera edad que era trasladada de emergencia a un hospital.
El choque se produjo cuando una ambulancia chocó por alcance contra una pipa de agua, presuntamente porque el conductor de esta última no cedió el paso, a pesar de las sirenas encendidas.
De acuerdo con los primeros reportes, la ambulancia circulaba rumbo a Morelia con una paciente a bordo, acompañada por un familiar. En el vehículo también viajaban los paramédicos Alejandro Chávez Estrada, quien conducía, y Ángela Barriga Barriga.
Al momento del choque, la parte frontal de la unidad médica quedó completamente destruida, en donde el conductor resultó prensado entre los restos del vehículo. Fue necesaria la intervención de bomberos y personal de rescate con equipo hidráulico para liberar a las víctimas.
En el lugar de los hechos, se confirmó el fallecimiento del paramédico Alejandro Chávez y de la paciente, una mujer de la tercera edad cuyo nombre no fue revelado. Una tercera persona, Ángela Barriga, fue trasladada en estado grave a un hospital cercano, donde lamentablemente perdió la vida horas después debido a la gravedad de las lesiones. La cuarta persona a bordo, acompañante de la paciente, resultó con heridas pero se encuentra estable, según informes médicos preliminares.
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Testigos señalan que la pipa de agua involucrada en el choque no se detuvo ni dio paso a la ambulancia, lo que pudo haber causado el impacto. Las autoridades de tránsito y peritos de la Fiscalía estatal acudieron al lugar para iniciar las investigaciones correspondientes y deslindar responsabilidades.
En tanto, el gremio médico y de emergencias reaccionó con profundo dolor ante la pérdida de sus compañeros. En redes sociales, decenas de colegas, instituciones de salud y ciudadanos expresaron sus condolencias y reconocieron la entrega de Ángela y Alejandro, quienes murieron cumpliendo su deber de salvar vidas.
“Nos solidarizamos profundamente con sus seres queridos en este momento tan difícil. Que encuentren la paz en el recuerdo de su entrega y que su memoria siga iluminando el camino de quienes continúan en el servicio”, se lee en una publicación de Facebook de la página Soy Bombero de Guanajuato.
Este accidente ha vuelto a encender la discusión sobre la urgente necesidad de mayor educación vial y respeto a las unidades de emergencia, que constantemente enfrentan riesgos por la falta de conciencia de otros conductores. Las autoridades locales aseguraron que se dará seguimiento al caso y se revisará la responsabilidad del operador de la pipa.
Mientras tanto, amigos, familiares y compañeros del sector salud de emergencias preparan homenajes para despedir a los jóvenes paramédicos que, como tantos otros, entregaron su vida al servicio de los demás en el choque.
Con información de Milenio.