Una niña de ocho años fue localizada mientras deambulaba sola por calles del municipio de Ecatepec, Estado de México. De acuerdo con autoridades locales, la menor habría huido de su hogar tras haber sufrido maltrato y falta de alimento.
La menor fue detectada por agentes de tránsito municipal cuando caminaba sin compañía entre los vehículos y carriles del Mexibús, específicamente en la zona de Avenida Nacional, a la altura de la colonia Venta de Carpio. El hecho ocurrió alrededor de las 17:00 horas del pasado martes.
Según los testimonios de los policías que intervinieron en su auxilio, la menor se encontraba desorientada, llorando y visiblemente alterada. Al acercarse a ella, lograron resguardarla y subirla a una patrulla para iniciar el protocolo correspondiente de protección infantil.
Durante el contacto con los oficiales, la niña relató que había salido de su domicilio porque no había comido en todo el día y que sufría maltratos por parte de su padre y su padrino. Mencionó que solo le habían dado un bolillo y que a menudo la dejaban encerrada cuando su padre salía a trabajar.
Una vez localizados los familiares, la reacción de la menor encendió las alarmas entre los elementos de tránsito. Según los oficiales, la niña mostró miedo y se alteró al ver llegar a sus parientes, suplicando a las agentes que no permitieran que se le acercaran.
“Lo que más nos llamó la atención fue que cuando llegaron los familiares (la menor) empezó a alterarse mucho y arrastrar a las compañeras de tránsito para que no le permitieran que se acercara a la familia”, narró uno de los policías.
Ante la gravedad del caso, se activaron los protocolos de protección establecidos por las autoridades locales, lo cual incluyó atención psicológica inicial y resguardo en instalaciones del DIF municipal de Ecatepec.
Cabe mencionar que, según la Encuesta Nacional de los Niños, Niñas y Mujeres (ENIM) 2015, en México seis de cada diez menores han sido sometidos a métodos de disciplina violentos, y uno de cada dos ha sufrido agresiones psicológicas dentro de sus hogares.
A pesar de lo ocurrido, y tras una evaluación inicial, se determinó entregar a la menor nuevamente a su padre, aunque no se detalló si se le brindará seguimiento al caso o acompañamiento legal y psicológico.
De acuerdo con el artículo 218 del Código Penal del Estado de México, cualquier integrante de una familia que incurra en violencia física o moral puede enfrentar una pena de hasta cinco años de prisión, multas económicas y la obligación de recibir tratamiento especializado.