Un curioso episodio se vivió en Gómez Palacio, Durango, cuando un grupo de niños llegó a un acuario local con un ave silvestre en brazos, con la intención de venderla. El animal, visiblemente herido y desorientado, fue encontrado por los menores en las inmediaciones de la ciudad.
Los hechos ocurrieron en un establecimiento ubicado sobre el bulevar Ejército Mexicano, donde Liz Álvarez, encargada del acuario, se mostró sorprendida por la petición de los niños. Al ver el estado del ave y negarse a participar en la transacción, los pequeños decidieron dejarla e irse del lugar.
Preocupada por la salud del ejemplar, Liz compartió imágenes e información del caso en redes sociales, con el objetivo de contactar a personas o instituciones que pudieran brindar ayuda profesional. La publicación rápidamente se difundió entre los habitantes de la Comarca Lagunera, logrando así ponerse en contacto con las autoridades correspondientes.
Fue gracias a esta rápida movilización en línea que el caso llegó al Departamento de Ecología y Protección al Medio Ambiente. La dependencia actuó con prontitud y, hacia las seis de la tarde, un grupo de biólogos acudió al acuario para evaluar la situación.
Al revisar al ave, los especialistas notaron lesiones que requerían atención veterinaria. Asimismo, el ejemplar fue identificado tentativamente como una garza tricolor, especie poco frecuente en esta región del norte del país, pero común en zonas húmedas del sur de Estados Unidos.
Aunque no está catalogada como una especie en peligro de extinción, la garza tricolor no suele encontrarse en Durango, por lo que su aparición generó sorpresa entre los expertos. El ave rescatada mide entre 25 y 30 centímetros, según detallaron los biólogos.
Actualmente, la Dirección de Ecología del municipio se encuentra a cargo del cuidado del animal. Un veterinario especializado será el responsable de evaluar su estado de salud y determinar el tratamiento necesario para su recuperación.
Dependiendo del diagnóstico, las autoridades valorarán si el ave podrá ser liberada próximamente o si necesitará un periodo más largo de rehabilitación en resguardo. La prioridad es garantizar su bienestar antes de que regrese a su hábitat.
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Finalmente, las autoridades locales invitaron a la población a reportar cualquier hallazgo similar a las instancias correspondientes, con el fin de evitar que animales silvestres sean comercializados o sufran daños por falta de atención especializada.
Aunque en muchas ocasiones las redes sociales se utilizan como un distractor, en esta ocasión sirvieron para una buena causa, demostrando que la colaboración entre ciudadanos y autoridades puede salvar a la fauna silvestre.
Con información de de Milenio.