La distribución de apoyos a familias afectadas por las lluvias en Veracruz y la Sierra Norte de Puebla desató una ola de críticas hacia el oficialismo de Morena, luego de que se difundieran imágenes de la entrega de víveres en bolsas color guinda, tonalidad asociada al partido en el poder.
En Veracruz, diversos videos en redes sociales muestran a elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) cargando y repartiendo ayuda en empaques de ese color, lo que generó señalamientos de presunto uso político de la asistencia humanitaria.
Cuestionada al respecto, la presidenta Claudia Sheinbaum negó que los apoyos tuvieran fines político-electorales, subrayando que la prioridad del gobierno es atender a las familias afectadas por las recientes lluvias.
En Puebla, específicamente en el municipio de Zihuateutla, también se registró la entrega de bolsas guindas, aunque en este caso llevaban el logotipo del ayuntamiento. Autoridades locales explicaron que los artículos provenían del programa social “Por Amor a las Mujeres”, y que la coincidencia del color con la identidad visual de Morena fue meramente circunstancial.
Aun así, la controversia se avivó en redes sociales, donde ciudadanos y analistas advirtieron sobre una posible percepción de parcialidad política en la entrega de los apoyos.
Tanto las autoridades estatales como municipales han reiterado que su prioridad es garantizar la atención inmediata a las familias damnificadas y que los recursos lleguen a quienes más lo necesitan, sin ningún tipo de distinción.
De acuerdo con los principios humanitarios establecidos por el Comité Permanente entre Organismos (IASC) de la ONU, toda ayuda debe ser imparcial, neutral e independiente, centrada en proteger la vida, reducir el sufrimiento y respetar la dignidad de las personas afectadas, sin distinción de ideología, religión o género.
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La polémica por el color de las bolsas, sin embargo, evidencia la delicada frontera entre la asistencia social y la política, en un contexto donde la transparencia y la neutralidad resultan esenciales para mantener la confianza ciudadana.
(Fuente: Aristegui)