En un giro inesperado de eventos, el Hospital General de Tijuana se vio envuelto en una confusión que resultó en el intercambio temporal de dos recién nacidos. Los bebés, por un error administrativo, fueron llevados a las habitaciones incorrectas, lo que provocó una situación de pánico momentáneo entre los padres y el personal del hospital.
La alarma se disparó cuando los padres, al recibir a los neonatos, notaron discrepancias en el sexo de los bebés, lo que no coincidía con el de sus hijos. Inmediatamente, se alertó al equipo médico, que tras una revisión meticulosa de los registros de nacimiento, confirmó la equivocación y procedió a corregir el error, reuniendo a los bebés con sus respectivas familias.
Para disipar cualquier duda sobre la identidad de los infantes, se ha ordenado la realización de pruebas de ADN, cuyos resultados se esperan en un plazo de ocho días. Mientras tanto, los bebés permanecerán en el hospital bajo cuidado especializado, asegurando que las madres tengan acceso constante a ellos.
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El director del hospital ha emitido una declaración oficial, reconociendo la gravedad del incidente y extendiendo una disculpa sincera a las familias afectadas. Aseguró que este suceso es una excepción a la norma y que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la identidad y el bienestar de los recién nacidos. Las familias han recibido garantías y apoyo completo durante este proceso inesperado y estresante.
Con información de Debate
