La Fiscalía General del Estado de Aguascalientes confirmó la detención en la ciudad de Chetumal, Quintana Roo, de Liliana Lucero “N” y Francisco Javier “N”, madre y padrastro de Dhilan Randall Mercado González, conocido como el “el niño del contenedor”.
El menor de cuatro años fue asesinado a golpes en 1999, y su cuerpo abandonado en una caja de cartón, dentro de un contenedor de basura en la calle 28 de Agosto, barrio de La Estación, municipio de Aguascalientes, homónimo de la capital del mismo estado.
Tras más de dos décadas de investigación (26 años), la pareja fue localizada en la capital de Quintana Roo por el Grupo de Homicidios de la Policía Ministerial hidrocálida.
Incluso, una fotografía de ambos circulaba entre los fugitivos más buscados por el FBI, En 2019 otro niño más (recién nacido) fue arrojado a otro contenedor en la misma ciudad de Aguascalientes, aunque en ese caso la madre sigue su proceso en libertad.
Liliana Lucero y Francisco Javier formaban parte de los más de mil 300 fugitivos buscados por las autoridades norteamericanas, de los que al menos 600 son mexicanos.
Se espera el traslado de la pareja a Aguascalientes para enfrentar los cargos del caso que conmocionó a la sociedad acuicalitense en su momento y que fue reabierto y resuelto gracias a la perseverancia de las autoridades y los avances en las técnicas de investigación.
Las investigaciones revelaron que Dhilan Randall nació en 1995, hijo de Liliana Lucero Mercado González y Andrés Amador Garrido, quien no lo reconoció.
El padrastro
A los tres años, su madre contrajo matrimonio con Francisco Javier López González, y la familia residió en diversos lugares, incluyendo Jalpa y Nochistlán, en Zacatecas, y Teocaltiche, Jalisco.
Durante ese tiempo Dhilan sufrió constantes abusos físicos por parte de su padrastro, con el conocimiento de su madre, quien nunca intervino para protegerlo.
El 11 de noviembre de 1999, Francisco Javier trasladó el cuerpo sin vida de Dhilan a Aguascalientes, donde lo abandonó en un contenedor de basura.
Un taxista prestó el servicio a un hombre (el padrastro) que llevaba una caja de cartón y pidió lo llevara al barrio de La Estación. Tiempo después, un pepenador halló la caja y le llamó la atención el peso; al abrirla se encontró el cuerpo sin vida del pequeño.
El cuerpo presentaba visibles huellas de tortura y el pepenador dio parte a las autoridades; ubicado el taxista sólo proporcionó las características físicas del hombre.
Las autoridades dieron con el paradero de los abuelos del menor, quienes proporcionaron su identidad, la edad, quién era la madre y que el presunto había sido el padrastro.
Además: Hallan los cuerpos de una madre y sus hijos de uno y cuatro años, habían desaparecido en Aguascalientes
Recientemente el Grupo de Homicidios de la Fiscalía General del Estado de Aguascalientes retomó el caso pese a que el caso permaneció sin resolver por años, hasta que se identificó a la víctima y se emitieron órdenes de aprehensión contra los responsables.
Finalmente, tras más de dos décadas, se supo que la madre y el padrastro estaban viviendo en Chetumal, por lo que solicitaron una orden de aprehensión y lograron cumplimentarla.
