Un grupo de cuatro jóvenes que se calentaban en una fogata fueron atacados por sicarios en la colonia Los Laureles; tres murieron y uno fue ingresado a un hospital “extremadamente grave”, de acuerdo con los médicos. Minutos antes asesinaron a otro hombre en Los Pinos.
En ambos casos, los asesinos llegaron en motocicletas, “rafaguearon” y huyeron. Los ataques ocurrieron en el municipio de Purísima del Rincón, Guanajuato.
Cuando departían alrededor de una fogata, los cuatro amigos fueron atacados con el fatal saldo de tres muertos. El hecho en la colonia Los Laureles se registró minutos antes de la medianoche del lunes, sobre la calle Jacarandas.
De acuerdo con versiones en el lugar, cuatro hombres convivían en el lugar cuando de repente llegaron cuatro hombres en dos motos, sacaron armas y sin mediar palabras comenzaron a disparar a sus víctimas. Se sabe que los agresores vestían ropa oscura.
Tras el ataque los hombres cayeron lesionados mientras los sicarios huían. Las ráfagas asustaron a los vecinos, quienes tras escucharlas llamaron al número de emergencias 911. Al lugar acudieron policías municipales quienes solicitaron el apoyo de los cuerpos de rescate.
Instantes después, paramédicos llegaron e intentaron auxiliar a tres de los lesionados; sin embargo, sólo confirmaron que ya no contaban con signos vitales.
En tanto, personas comentaron que un cuarto lesionado corrió sobre la calle Cedro para pedir ayuda; sin embargo, se desvaneció en su intento de escapar.
Hasta el lugar arribaron los socorristas para brindarle los primeros auxilios y de inmediato lo subieron a una ambulancia para llevarlo a recibir atención médica. Se mencionó que recibió al menos cuatro disparos en el cuerpo y que estaba “extremadamente grave”.
Las tres víctimas mortales fueron identificadas como Luis “N”, de aproximadamente 25 años; Cristian “N”, de 28, y Juan “N”, quien se presume tenía aproximadamente 35 años.
Familiares de los fallecidos arribaron hasta la fogata, que aún tenía llamas y donde quedaron esparcidos los cadáveres; al llegar y reconocerlos empezaron a gritar y rompieron en llanto.
Al confirmarse los fallecimientos, el lugar fue acordonado y se informó de lo ocurrido a la Fiscalía del Estado.
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Agentes de Investigación Criminal (AIC) llegaron e iniciaron las indagatorias correspondientes, asegurando los indicios balísticos para registrarlos en una carpeta de investigación. De igual manera, llegaron elementos del Ejército mexicano y la Guardia Nacional.
Más tarde, personal de Servicio Médico Forense (Semefo) levantó y trasladó los cuerpos para realizarles la necropsia de ley.
