En un giro inesperado de los eventos, la petrolera estatal mexicana Pemex anunció el domingo la pérdida de un contratista y el estado crítico de otros dos tras un incendio en la plataforma marina Akal-B. El siniestro, que tuvo lugar el sábado por la tarde en el Golfo de México, dejó un saldo de nueve heridos, cinco de ellos empleados de Pemex y los restantes de las empresas Diavaz y COTER.
Este incidente contrasta con el reporte inicial de Pemex, que indicaba solo dos empleados lesionados y sin gravedad, tras controlar las llamas en 16 minutos. Sin embargo, la historia de accidentes mortales en la infraestructura de Pemex es larga y, según analistas, se debe a fallas operativas y de mantenimiento.
La plataforma Akal-B forma parte del complejo Cantarell, un campo de aguas someras que aún juega un papel crucial en la producción petrolera de México, aportando unos 200,000 barriles diarios de crudo. En su apogeo, hace veinte años, Cantarell era uno de los campos más productivos del mundo, con más de 2 millones de barriles por día.
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Pemex continúa inspeccionando y evaluando el área para determinar las causas del incendio y las medidas necesarias para reanudar las operaciones del Centro de Proceso. Aún no se ha informado cómo este evento afectó la producción de petróleo y gas del complejo.
Con información de Aristegui Noticias
