En las últimas semanas, se han viralizado en redes sociales un par de videos que muestran el interior de la pirámide de Chichén Itzá, uno de los sitios arqueológicos más emblemáticos de México.
El video, compartido por José Antonio Keb Cetina, custodio del sitio, muestra pasillos y estructuras internas de la pirámide que han estado cerradas al público desde 2006.
El material ha generado gran interés y comentarios entre los usuarios, quienes destacan la rareza de las imágenes y la oportunidad de conocer áreas que normalmente se mantienen fuera del alcance de los visitantes.
Estas secciones internas forman parte de la estructura que ha sido protegida durante más de una década para evitar su deterioro debido al tránsito constante de turistas y garantizar la estabilidad del monumento.
La pirámide de Chichén Itzá, ubicada en el municipio de Tinum, a unos 120 kilómetros de Mérida, es un símbolo del legado maya y figura entre las siete maravillas modernas.
Su importancia histórica y cultural ha llevado a que las autoridades establezcan medidas estrictas de conservación, incluyendo la prohibición de subir a la pirámide, con el objetivo de preservar su integridad para las futuras generaciones.
El hecho de que un custodio autorizado comparta este tipo de material genera un debate sobre el acceso controlado a los espacios históricos.
Por un lado, permite que el público tenga un vistazo único a estructuras internas poco conocidas, mientras que, por otro, pone en evidencia la fragilidad del patrimonio y la necesidad de mantener protocolos de conservación.
En redes sociales, los usuarios han reaccionado con asombro y curiosidad, comentando la magnitud de los pasillos internos y la complejidad de la construcción maya.
Algunos expertos en arqueología han señalado que este tipo de registros son importantes para documentar y estudiar el interior de la pirámide sin comprometer su estructura física.
La viralización de estos videos también resalta la importancia de los custodios y su papel en la difusión de conocimientos sobre el patrimonio cultural.
José Antonio Keb Cetina, al compartir estas imágenes, permite que la comunidad nacional e internacional aprecie aspectos de Chichén Itzá que normalmente permanecen ocultos al público, contribuyendo al aprecio y respeto por uno de los tesoros históricos de México.
Desde 2006, la prohibición de acceso al interior de la pirámide ha sido una medida clave para garantizar su preservación frente al desgaste natural y la intervención humana.
Gracias a este tipo de iniciativas controladas, se logra equilibrar la conservación con la difusión de información que enriquece la comprensión del patrimonio maya.
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Los videos compartidos han abierto un nuevo diálogo sobre cómo las tecnologías y las redes sociales pueden servir para acercar al público a la historia y la cultura, sin poner en riesgo la integridad de los monumentos históricos.
Chichén Itzá, además de ser un símbolo de la civilización maya, sigue demostrando que incluso siglos después de su construcción, puede sorprender y maravillar a quienes se acercan a conocerla.
Fuente: Tv Azteca
