El estudiante de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa, Yanqui Kothan Gómez Peralta, fue asesinado de un balazo certero en el cráneo, indica el reporte médico. A su vez se determinó que no hubo rastro de haber consumido drogas y tampoco se le encontraron armas.

El disparo provino de la Policía Estatal cuando la camioneta se encontraba detenida en un retén permanente en una de las salidas de Chilpancingo y el uso de la fuerza fue desproporcionado, denunció el defensor de los derechos humanos, José Filiberto Velázquez.

Cabe recordar que el cuerpo del normalista de Ayotzinapa Yanqui Kothan Gómez Peralta, de 23 años, fue entregado a su familia y trasladado a su natal Tixtla donde el viernes era velado.

Según lo señalado por el director del Centro de Derechos de las Víctimas, Filiberto Velázquez, el jueves alrededor de las 8:30 de la noche, Yanqui Kothan, Osiel Faustino Jimón Dircio y un tercer estudiante viajaban en una camioneta para dirigirse a la ciudad de Tixtla, donde se realizaba la conmemoración del 98 aniversario de la fundación de la Normal Raúl Isidro Burgos.

Los normalistas detuvieron la marcha y el tercer estudiante bajó a comprar a una tienda. Fue en ese momento que los policías se acercaron a la camioneta para amedrentar a los dos estudiantes y golpearlos. Fue por ello que por temor y sentido de sobrevivencia, los jóvenes decidieron escapar para salir del peligro y fue el momento en que los policías deciden accionar su arma y disparar en la cabeza a uno de ellos, otro más fue lesionado.

Respecto a la camioneta con reporte de robo, el también sacerdote justificó que los jóvenes en las actividades de lucha toman vehículos del gobierno del estado y de empresas. Pero además hay que señalar que el vehículo donde fueron atacados los estudiantes fue retirado por agentes de la Policía Estatal, alterando por completo la escena del crimen.

Sobre el caso, la madre del estudiante de Ayotzinapa Yanqui Kothan consideró que todos los asesinatos contra los jóvenes estudiantes son por el hecho de ser hijos de campesinos y gente pobre. Además mostró el parte médico donde indica que su hijo no iba drogado ni alcoholizado.

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Compartió que el joven de 23 años cursaba el cuarto semestre de la Licenciatura en Educación Primaria. Era promotor de la danza de los tlacololeros, le gustaba montar a caballo y era corredor guadalupano por un club que fundó su padre hace 40 años.

Habrá que ver cuáles son las conclusiones del caso. Se espera que la Fiscalía General de la República (FGR) atraiga el caso más adelante.

Con información de Proceso.