En el vasto tapiz de países que se tejen sobre la Tierra, la elección de los destinos para los ávidos viajeros puede ser una tarea titánica. Ante tantas posibilidades, ¿cómo seleccionar entre culturas, paisajes y reliquias históricas, además de gastronomía y belleza arquitectónica, que cada rincón del mundo ofrece? La respuesta no es sencilla.
Es que mientras algunos se inclinan por la familiaridad de los clásicos, otros se aventuran a disfrutar de la emoción de lo desconocido. En este compendio de destinos, realizado por la prestigiosa revista Condé Nast, no busca realizar una investigación exhaustiva, sino que se trata de una suerte de brújula que señala los lugares donde la cultura, la historia y el arte convergen en un espectáculo único y digno de admiración.
Algunos dirán que es injusto olvidar algunas naciones, pero el planeta es tan amplio y tiene escenarios tan admirables que es posible que estas listas sean sólo el inicio de un ambicioso plan de viaje. Explorar, descubrir tesoros ocultos (o poco conocidos) y disfrutar de paisajes urbanos como salvajes dignos de un cuadro, son algunas de las joyas que están presente en esta nómina. Es más, seguro aparecerá alguno nuevo, que ni siquiera formaba parte de la aspiración del viajero.
Con esto en mente, incluso antes de sacar los pasajes, no hay momento mejor que el de la planificación, cuando el mapa se despliega sobre la mesa (o el monitor de la computadora) y se comienza con el sesudo análisis de los medios de transporte, las paradas y los ámbitos en los cuales se disfrutarán días que quedarán grabados en la retina. Este es el verdadero espíritu viajero que se despertará con los 25 destinos imperdibles, los cuales lo invitarán a soñar y a planificar.
Y mientras algunos ya se encontraban en la lista de los imprescindibles, otros se sumarán. Es que se trata de disfrutar de momentos nuevos, paisajes inesperados, una gastronomía desconocida y la cultura que cada nación le brinda a los visitantes. Porque no importa si el destino elegido coincide con el que otros, lo realmente trascendente es el despertar de la curiosidad y el deseo de sumergirse en aires nuevos.
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Cuáles son los 15 destinos que hay que visitar alguna vez en la vida
1- Corea del Sur: una ola de moderna tradición.
En un giro que pocos podrían haber anticipado, Corea del Sur se ha convertido en el epicentro de lo que es cool. Un verdadero crisol de cultura popular que ha trascendido fronteras, la nación asiática nos ha regalado desde su cosmética de vanguardia hasta fenómenos cinematográficos que han capturado la imaginación global, como El juego del calamar y Parásitos.
Y cómo no mencionar el fenómeno del K-pop, con sus melodías que se adhieren a la memoria, coreografías que desafían la gravedad y estrellas que parecen haber saltado de las páginas de un manga. Pero no todo es pop; su gastronomía caracterizada por fusionar sabores, ha conquistado paladares lejanos.
2- Polonia: un viaje por la historia y la modernidad.
Varsovia, la ciudad capital de Polonia, ha sido proclamada como el destino europeo predilecto para 2023. Con su encanto que se despliega en plazas y parques, narra la historia de una nación que ha sido clave en el devenir europeo.
Polonia no sólo ha dejado su huella en las grandes guerras, sino que también ha sabido reinventarse, pasando de un régimen socialista a convertirse en una de las economías más robustas de la Unión Europea.
Con sus monumentos históricos y sus 17 sitios reconocidos como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Varsovia no es solo un destino; es una experiencia imprescindible.
3- Puerto Rico: cuna de ritmos que conquistan el mundo.
Desde la vibrante isla de Puerto Rico ha surgido el reggaetón, un género que ha redefinido el panorama musical de las últimas décadas. Con ritmos que han invadido y fusionado estilos diversos, esta pequeña isla del Caribe ha marcado el pulso de la música internacional, convirtiéndose en la voz de jóvenes latinoamericanos en todos los rincones del planeta.
La lista de artistas puertorriqueños que han escalado las listas de éxitos es tan extensa como impresionante: Bad Bunny, Rauw Alejandro, Daddy Yankee, entre otros, han llevado la esencia de Puerto Rico a los oídos del mundo.
Más allá de gustos musicales, es innegable que el legado de Puerto Rico merece ser explorado y celebrado.
4- Brasil: contrastes y cultura en el gigante latinoamericano.
El país carioca se erige como la economía más grande de América Latina, pero esta grandeza viene acompañada de una desigualdad palpable: el 10% más acaudalado posee más de la mitad del ingreso nacional.
Estos contrastes se reflejan en una cultura rica y diversa, cuna de ritmos que han resonado a nivel mundial como la samba y la bossa-nova. Comprender Brasil es, sin duda, una pieza clave para entender las dinámicas del siglo XXI, un país donde la alegría de su música contrasta con la profundidad de sus desafíos sociales.
5- Grecia: peregrinaje al origen del pensamiento occidental.
En su recorrido por el globo, Condé Nast marca que Grecia, con su legado inmortal, es un destino esencial para aquellos que buscan comprender los cimientos de la civilización occidental.
Cuna del pensamiento filosófico, la democracia y una arquitectura que ha resistido el paso del tiempo, este país invita a una especie de peregrinación intelectual. Visitar el Partenón no es solo un viaje turístico, sino un viaje al alma de la historia, un lugar que, al menos una vez en la vida, debería ser testigo de nuestras reflexiones más profundas.
6- Egipto: un viaje en el tiempo a los albores de la civilización.
Independientemente de la pasión por el pasado que uno pueda tener, la historia de Egipto se revela como fundamental en la comprensión de la civilización. Los monumentos que desafían el tiempo, como la pirámide de Kefrén o la Gran Esfinge de Guiza, son ventanas a un mundo antiguo que sigue ejerciendo una influencia significativa en la cultura contemporánea.
Sumergirse en los misterios de Egipto es, en efecto, sumergirse en los orígenes de nuestros mitos, nuestras leyendas y la esencia misma de lo que somos.
7- Perú: ecos de un imperio y sabor universal.
Perú se alza como guardián de una de las culturas más emblemáticas del mundo antiguo: la incaica. Esta civilización, que mantuvo su independencia incluso frente a la conquista europea, heredó al mundo moderno legados como el Machu Picchu, un santuario a cielo abierto que invita a descifrar los enigmas de su gente.
Pero la riqueza peruana no sólo reside en sus piedras ancestrales: su cocina, aclamada como una de las mejores a nivel mundial, ofrece un festín de sabores que triunfa tanto en humildes puestos callejeros como en los más sofisticados restaurantes con estrellas Michelin.
Perú, con su herencia cultural y su gastronomía exportada a los cuatro vientos, es un destino que deleita tanto al espíritu como al paladar.
8- España: un mosaico de historia y placer.
España es un compendio de experiencias que todo amantes de los viajes debe conocer. Desde sus costas bañadas por el sol hasta sus ciudades impregnadas de historia, el país ibérico es un relato vivo de conquistas y reconquistas que han moldeado no sólo su propio destino sino también el del mundo.
Es una nación que ha visto cambiar su mapa político y social a lo largo de los siglos, influenciando la vida de millones de personas. España es un viaje a través del tiempo, un lugar donde cada rincón narra una historia y cada plato típico abunda en sabores y leyendas.
9- Francia: vanguardia de la libertad y el buen gusto.
El país que ha enriquecido el mundo con su arte de vivir, sin dudas dejó huellas indelebles en la historia mundial. No sólo es la tierra de quesos y vinos que despiertan pasiones, sino también de movimientos artísticos que han definido eras.
Fue en Francia donde, en 1789, de la mano de la revolución, resonó el eco de un nuevo mundo al grito de “Liberté, égalité, fraternité”. Francia ha sido y sigue siendo un faro de tendencias, un imperio de la cultura y la moda, un escenario donde la historia se ha escrito a pasos de gigante.
Visitar Francia es sumergirse en un legado de revolución y refinamiento que siempre es imprescindible.
10- Italia: cuna de civilizaciones y delicias culinarias.
Decir que la cocina italiana es la favorita del mundo podría sonar a cliché, pero es una verdad que se saborea en cada plato. Es que Italia no sólo es el hogar de la pasta y la pizza, sino también de postres como el tiramisú y la cuna que vio nacer al Imperio Romano, forjador de la historia occidental.
En su seno alberga al Estado Vaticano, centro neurálgico de la fe católica, y cuna del Renacimiento; Italia es un tesoro de arte y espiritualidad. Un viaje a Italia es un viaje imprescindible, un peregrinaje a la fuente de la cultura y la historia que ha dado forma al mundo tal como se lo conoce.
11- Alemania: de la tormenta al progreso.
El país germano ha sido el escenario de eventos que han marcado profundamente el siglo XX: desde las guerras mundiales hasta la tragedia insondable del holocausto.
Pero Alemania también es la cuna de avances científicos y tecnológicos que han propulsado a la humanidad hacia el progreso, y la patria de compositores que han enriquecido el patrimonio musical con obras maestras de la música clásica y electrónica. Hoy, Alemania se posiciona como la fuerza motriz que dirige el destino de Europa, un país de contrastes donde la historia y la innovación se entrelazan.
12- Reino Unido: cuna de la cultura pop y la Revolución Industrial.
El Reino Unido ha sido el catalizador de muchos de los aspectos de la vida moderna. Desde la lengua que la población de habla hispana se esfuerza por dominar hasta las industrias que han modelado la economía global, su influencia es ineludible.
Con bandas legendarias y tan diversas como The Beatles y The Rolling Stones, el Reino Unido ha exportado su cultura a través de la música, la moda y mucho más.
Es un país cuyo tejido de mitos y tradiciones sólo puede ser completamente comprendido a través de la experiencia directa, un lugar donde cada calle y cada acorde revelan un capítulo de la historia que ha dado forma al mundo contemporáneo.
13- Suecia: un modelo a seguir en el frío norte.
Aunque a menudo se la menciona junto con sus hermanos escandinavos, Suecia es un país que brilla con luz propia en el firmamento nórdico. No es de extrañar que el mundo mire hacia el norte en busca de inspiración: allí, entre bosques que susurran antiguas leyendas y ciudades que son el epítome de la modernidad, se encuentra un estilo de vida que muchos anhelan replicar.
El sistema educativo sueco, su elevado nivel de vida, y una filosofía que equilibra trabajo y bienestar son sólo algunas de las joyas que exporta. Y aunque el frío pueda volver la vida un poco hostil por momentos, incluso le aporta su encanto, y añade un toque de magia a la ya de por sí encantadora vida sueca.
14- Marruecos: un espejo del pasado en el presente.
Marruecos se asoma a la península ibérica. Separado sólo por un estrecho de mar, une dos mundos en una danza de historia y cultura compartida. Este país es el espejo más cercano a la España árabe de antaño, un reflejo que invita a explorar las raíces comunes.
Y, ¿quién no ha disfrutado en España de la hospitalidad de un vecino marroquí o de los sabores de su cocina, ya tan presentes en Europa? Marruecos es un llamado a sumergirse en un océano de paisajes y sabores, un viaje que es también un regreso a casa.
15- Arabia Saudí: contrastes en el desierto.
Arabia Saudí emerge del desierto como un espejismo de riqueza y lujo, un contraste palpable frente a la rigidez de su sistema político y las restricciones impuestas a mujeres y minorías.
Este reino, regido aún en la actualidad por la soberanía absoluta, comparte su forma de gobierno con sólo cinco otros países en el mundo, un dato que subraya su singularidad. La opulencia financiada por el petróleo y la tradición se entrelazan en un país que es un estudio en contrastes, un lugar donde el tiempo antiguo y el moderno se encuentran.
Con información de infobae.com
