Hoy, estando Israel de luto a un año de la masacre del 7 de octubre, suenan las alarmas porque Yemen lanzó un misil tierra-tierra.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) confirmaron este lunes la intercepción de un misil tierra-tierra lanzado desde Yemen hacia el centro del país. Avichay Adraee, portavoz de las IDF, informó que el sistema antimisiles israelí logró neutralizar el proyectil, tras lo cual se activaron las alarmas en varias localidades, obligando a los residentes a buscar refugio en búnkeres.
Si bien no se ha identificado formalmente al responsable del ataque, se cree que los rebeldes hutíes de Yemen, apoyados por Irán, están detrás de la ofensiva.
Estos insurgentes han incrementado sus ataques hacia Israel en las últimas semanas, tanto en tierra como en el Mar Rojo, lanzando ataques contra buques y aumentando la presión militar.
El incidente ocurre en una jornada marcada por más ataques. En Tel Aviv y en el aeropuerto internacional Ben Gurion también sonaron las alarmas, obligando a desviar un vuelo de Sofía hacia el aeropuerto Reina Alia, en Jordania.
Además, Israel detectó cuatro cohetes lanzados desde Gaza, tres de los cuales fueron interceptados por las IDF y uno cayó en una zona despoblada sin causar daños.
Por su parte, en el norte del país, la milicia libanesa Hezbolá disparó al menos 135 proyectiles desde Líbano, lo que ha generado fuertes enfrentamientos en la región fronteriza. Según datos del Ministerio de Salud Pública de Líbano, más de 2 mil personas han fallecido y un millón 200 mil han sido desplazadas desde que el conflicto se intensificó en el país vecino.
El Ejército de Israel ha reiterado su compromiso de defender el país y neutralizar las amenazas, mientras la situación en la región sigue escalando y las tensiones entre Israel y sus vecinos continúan en aumento.
(Con información de DW)