“Lo hemos intentando”, expresaron sus cuidadores del bebé elefante que perdió media trompa en una trampa de cazadores furtivos y murió una semana después de su rescate en Sumatra, Indonesia. 

La cría, cuya prolongación nasal fue parcialmente amputada por las autoridades de vida silvestre en un intento por salvarle la vida luego de que cayera en la trampa, murió el pasado martes 9 de noviembre producto de sus heridas, según información de AP.

El bebé elefante tuvo que ser mutilado por los rescatistas, pues era la única opción para liberarlo de la trampa de los cazadores y salvarle la vida.

“Hemos hecho todo lo posible, pero tampoco podemos evitarlo“, dijo el director de la Agencia de Conservación de la provincia de Aceh, Agus Arianto.

Además, explicó que la trompa amputada del bebé elefante se estaba pudriendo y no funcionaba como debería.

El animal de un año de edad, era parte de un población de aproximadamente 700 elefantes salvajes que habitan la isla de Sumatra.

El pequeño elefante fue hallado el pasado domingo 7 de noviembre. Sin embargo, estaba muy débil y cargaba una trampa en su prolongación nasal, casi mutilada.

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Desafortunadamente, los esfuerzos no fueron suficientes. Los veterinarios realizaron una autopsia al animal para determinar la causa de muerte; aún no se informa de los resultados.

(Con información de: Plumas Atómicas)

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