La provincia de Valencia, España, enfrenta los devastadores efectos de la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), que azotó la región el pasado martes. Ante la angustia y desesperación por perder todo y enfrentar un futuro incierto, la solidaridad y el compañerismo han sido los protagonistas en esta última semana en esta región.
Tal es el caso de Paula Michelena, una joven de la localidad de Paiporta, que con su Jeep Wrangler de color verde, se dedicó a despejar las calles para que los vecinos pudieran salir de sus casas y pudieran rescatar a personas atrapadas en sus casas y vehículos.
“No nos imaginábamos lo que estaba por venir, creíamos que el nivel del agua bajaría rápido”, dijo Michelena a la ABC. La joven española decidió entrar en acción luego de que el patio de su edificio se inundara por las fuertes anegaciones de las calles.
Con cuerdas, comenzó a arrastrar diferentes vehículos que obstruían la via, algunos volcados o chocados contra las paredes y otros apilados, con el objetivo de facilitar el trabajo de los agentes de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
“Lo hice por echarles una mano, no dan abasto y los que tenemos coches grandes debemos arrimar el hombro”, comentó.
Esta noble labor ayudó a decenas de personas que necesitaban llegar a zonas afectadas para rescatar a sus familiares o ayudar en las labores de búsqueda y rescate. “Si no es por ella, no estaría aquí. Me salvó la vida”, le comentó al medio uno de los sobrevivientes.
DANA ya ha dejado más 218 muertos y al menos una decena de desaparecidos, según los últimos reportes de los medios locales.