“Es imposible controlar y extinguir el fuego debido a la captura de la zona de exclusión por las fuerzas de ocupación rusas”, advirtió la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk.
Autoridad ucraniana informó que estallaron incendios en la zona de exclusión, justo alrededor de la central nuclear de Chernóbil, ocupada por las fuerzas rusas.
“Incendios significativos comenzaron en la zona de exclusión y podrían tener consecuencias muy serias”, alertó la viceprimera ministra Iryna Vereshchuk la noche de este domingo mediante su canal de Telegram.
Imposible controlar y extinguir el fuego debido a la captura de la zona de exclusión
La funcionaria advirtió que debido a la captura de la zona de exclusión por las fuerzas de ocupación rusas, es imposible controlar y extinguir los incendios.
Por su parte, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó este domingo que “la situación permanece sin cambios” en relación a los servicios de salvaguardias en Chernóbil y otras plantas nucleares de Ucrania.
Dicho organismo externo la semana pasada que algunos incendios forestales alrededor de Chernóbil no presentan mayor riesgo de radiación.
Sin embargo, este domingo, el Ministerio de Protección Ambiental de Ucrania informó que se hallaron 31 focos de incendios en un área total de 10 mil 111 hectáreas, y la contaminación radiactiva va en aumento.
“Como resultado de las hostilidades y los incendios provocados por los rusos en los bosques y barbechos de la zona de exclusión, hay un aumento en el nivel de contaminación del aire radiactivo”, notificó el ministerio según medios locales.
Chernóbil permanece incomunicada
La central nuclear fue tomada por las fuerzas rusas el 24 de febrero, primer día de la invasión y desde el 9 de marzo, el OIEA no ha recibido información en vivo desde Chernóbil.
Cabe recordar que el reactor número 4 de Chernóbil explotó el 26 de abril de 1986, provocando el peor accidente nuclear de la historia, que dejó cientos de muertos y propagó la contaminación radiactiva en Europa.
El edificio del reactor número 4 está contenido en un masivo doble sarcófago para contener la contaminación radiactiva.
El sarcófago original, construido por los soviéticos, se deterioró con los años. Uno nuevo, concluido en 2019, fue edificado en el exterior.
Los otros tres reactores de la planta fueron cerrados gradualmente después del desastre, el último de ellos en 2000.