Un día de pesca y traslado cotidiano terminó en tragedia en el suroeste de Costa de Marfil. Las aguas turbias del río Sassandra, cerca de la ciudad de Buyo, fueron escenario de un ataque inesperado: un hipopótamo embistió y volcó una embarcación artesanal que transportaba a 14 personas.
Entre los pasajeros de la embarcación que fue atacada por el hipopótamo había mujeres, niños e incluso un bebé. Lamentablemente, hasta el momento, del grupo solo tres personas fueron encontradas y rescatadas en medio del caos gracias a la rápida reacción de otros pobladores.
El resto, 11 personas, continúan desaparecidas y son buscadas intensamente en el río Sassandra por las autoridades locales y equipos de rescate del suroeste de Costa de Marfil, y mantienen la esperanza de hallarlos con vida.
HIPOPÓTAMOS, UNA AMENAZA SUBESTIMADA
Aunque muchas veces se les percibe como animales tranquilos debido a la dieta vegetariana que tienen, los hipopótamos son en realidad una de las especies más letales de África.
Con un peso que puede superar las tres toneladas y una fuerza descomunal en la mandíbula, los hipopótamos pueden embestir embarcaciones, destruirlas y luego atacar a quienes queden en el agua.
Según diversas estimaciones, los hipopótamos provocan alrededor de 500 muertes humanas al año en el continente, una cifra superior a la de depredadores como leones o cocodrilos.
El ataque en el río Sassandra se produjo en plena temporada de lluvias, cuando los hipopótamos suelen expandirse hacia afluentes menores, por lo que aumenta el riesgo para comunidades que dependen de los ríos para transportarse o pescar.
OTROS ATAQUES RECIENTES
La tragedia en Buyo no es un caso aislado. En 2023, en Malawi, un hipopótamo embistió una canoa y provocó la muerte de siete personas, entre ellas un bebé. En Zambia, en 2024, una turista perdió la vida durante un safari tras ser aplastada por uno de estos animales.
Y en un episodio que aún se recuerda, ocurrido en 1996, en el río Zambezi, un guía quedó mutilado y otro falleció tras el ataque de un hipopótamo que embistió su bote.
Estos casos muestran que el contacto entre comunidades humanas y los hipopótamos es una convivencia peligrosa que necesita atención urgente.
Tal vez te pueda interesar: Hombre es atacado por hienas en su despedida de soltero en Sudáfrica
LLAMADO A REFORZAR LAS MEDIDAS
El ataque del hipopótamo en Buyo, Costa de Marfil ha reavivado el debate sobre la seguridad en zonas ribereñas de África. Autoridades locales han señalado que es necesario implementar protocolos más estrictos para quienes navegan en ríos donde habita esta especie, desde chalecos salvavidas hasta embarcaciones más resistentes y campañas de sensibilización comunitaria.
Mientras tanto, las familias de las 11 personas desaparecidas mantienen la esperanza de que puedan ser rescatadas. Para ellos, el río Sassandra ya no es solo una fuente de vida, sino el escenario de un dolor que marcará a la región por años.