La Federación Mundial de Sociedades de Anestesiólogos (WFSA, por sus siglas en inglés) explica que la anestesia tiene sus inicios documentados en la década de 1840, cuando se comenzó a utilizar óxido nitroso y éter en procedimientos médicos en países occidentales.
Según la federación mundial, existen documentos medievales de diversas culturas que acreditan el uso de bebidas herbales para inducir un estado que facilitara la realización de cirugías sin causar dolor.
De acuerdo con la entidad mundial, hay numerosos manuscritos en culturas no occidentales que podrían ofrecer información sobre métodos para realizar cirugías indoloras.
Textos de la antigua China, los Vedas de la India y escritos árabes han sido objeto de estudio en sus respectivas tradiciones culturales, lo que sugiere un desarrollo más amplio y diverso en el uso de la anestesia a lo largo de la historia.
Estos avances revolucionaron la cirugía y sentaron las bases para el desarrollo de técnicas más seguras y efectivas. Según la WFSA, este período de innovación permitió que los procedimientos quirúrgicos se realizaran con un enfoque en el bienestar del paciente.
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Cuándo se implementó la anestesia en Occidente
En relación con los avances en la anestesia occidental, la WFSA menciona que, aunque hubo intentos de administrar agentes anestésicos entre 1835 y 1845, estos no tuvieron un gran impacto en la práctica médica hasta el 16 de octubre de 1846.
Ese día, en el Hospital General de Massachusetts en Boston (Estados Unidos), se llevó a cabo la primera demostración pública de anestesia con éter, realizada por el odontólogo estadounidense William Morton y el cirujano John Warren, quien extirpó un bulto bajo la mandíbula de un paciente llamado Gilbert Abbott.
La noticia de esta técnica se difundió rápidamente gracias a una carta escrita por Jacob Bigelow, un cirujano estadounidense presente en la operación, que fue enviada a Londres, Inglaterra.
Según la Federación Mundial de Sociedades de Anestesiólogos, el 19 de diciembre de 1846 se realizaron otras aplicaciones de éter en la ciudad escocesa de Dumfries y también en Londres (ambas en el Reino Unido). Aunque los detalles del caso en Dumfries son escasos, se sabe que involucró una amputación.
Tipos de anestesia
Existen varios tipos de anestesia, cada uno diseñado para diferentes procedimientos y necesidades del paciente. La información de WFSA enumera:
Anestesia local: este tipo adormece una pequeña área del cuerpo. Se utiliza comúnmente en procedimientos menores, como la extracción de un diente o la sutura de una herida. Durante este tipo de anestesia, el paciente permanece despierto y consciente.
Anestesia regional: este enfoque afecta a áreas más extensas del cuerpo, como un brazo, una pierna o la parte inferior del cuerpo. El paciente puede estar despierto durante el procedimiento, aunque a menudo se le administran sedantes para mayor comodidad. La anestesia regional es frecuentemente utilizada en partos, cesáreas y cirugías menores.
Anestesia general: este tipo afecta a todo el cuerpo, dejando al paciente inconsciente y sin capacidad de moverse. Se emplea en cirugías mayores, como procedimientos cardíacos, cerebrales, de columna vertebral y trasplantes de órganos.
Con información de National Geographic.