La guerra arancelaria del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump no se detiene, y tras haber impuesto aranceles de hasta el 104 por ciento a China, ahora planea dar un duro golpe dentro de la industria farmacéutica.
De acuerdo con diversos medios, la decisión de imponer aranceles a medicamentos importados, la tomó Donald Trump durante una cena con miembros del Comité Nacional Republicano del Congreso, donde adelantó los planes que tiene para un futuro cercano.
Según el presidente republicano, Estados Unidos cuenta con amplio mercado para la industria; por lo que aplicar esta medida obligaría a las empresas farmacéuticas extranjeras a mudar su producción a territorio norteamericano.
Aunque la medida no se ha hecho oficial, la posible implementación arancelaria podría tener consecuencias significativas para el comercio global de medicamentos. Trump espera que tras notificarse a las farmacéuticas, muchas de las compañías optarían por abandonar China y trasladarse a su país.
Asimismo, esta política buscaría impulsar la producción local y reducir la dependencia de insumos extranjeros, línea en la que ha trabajado Donald Trump desde su reelección.
Cabe recordar que en la famosa guerra comercial, Trump había excluido los productos farmacéuticos de la política arancelaria impuesta por su lucha contra China. Sin embargo, este nuevo anuncio deja entrever que no tendrá piedad, y el sector salud sería la clave para fortalecer la economía de Estados Unidos.
No obstante, también podría ser una especie de represalia luego de que el gigante asiático se negara a eliminar los impuestos a productos norteamericanos.
Tensión entre Estados Unidos y China
Las decisiones del gobierno de Donald Trump, además de afectar a países de América, también están afectando a China, que a diferencia de los gobiernos de occidente, ha advertido que está listo para la guerra, ya sea arancelaria o de cualquier otro tipo.
A principios del mes pasado, la Embajada China en Estados Unidos emitió un mensaje en su cuenta oficial de X (antes Twitter), advirtiendo que China está “lista para luchar hasta el final” si Estados Unidos desea una guerra, del tipo que sea.
Esta reacción se produjo tras la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de aumentar hasta el 20% el gravamen a la importación de productos chinos.
También te puede interesar: Gobierno de Donald Trump confirma que aranceles a China aumentarán al 104%
Las medidas tomadas por Donald Trump, han sido justificadas asegurando que China no hace lo suficiente para frenar el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
La tención entre Estados Unidos y China no es nueva, pues en su primer periodo como presidente, del 2017 al 2021, Donald Trump impuso aranceles al gigante asiático que alcanzaron los 370 mil millones de dólares al año, lo que inmediatamente desató una respuesta de China hacia Estados Unidos, con más gravámenes a las exportaciones norteamericanas.
Con información de Debate.