Este martes, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump realizó una conferencia de prensa en la que anunció que su país se hará cargo de la Franja de Gaza, para reconstruirla y desarrollarla económicamente a través de la creación de miles de fuentes de trabajo. Esto tras quedar devastada por la guerra.
“Estados Unidos se hará cargo de la Franja de Gaza, y también haremos un trabajo con ella”, dijo Trump a los periodistas.
“La poseeremos y seremos responsables de desmantelar todas las peligrosas bombas sin explotar y otras armas que hay en el lugar”, agregó.
Por lo anterior, adelantó que los palestinos que habitan el lugar serán reasentados en otros sitios; pidiendo así el apoyo a países como Jordania, Egipto y otros Estados árabes para que alojen a los gazatíes.
Trump argumentó que los palestinos de allí no tienen otra alternativa que abandonar la franja costera, pues su reconstrucción será prolongada tras casi 16 meses de guerra entre Israel y los militantes de Hamás.
Aunque el presidente del partido republicano no dio detalles sobre la manera en que implementará su nuevo plan, expertos ya consideran que de realizarse, se rompería con décadas de política estadounidense hacia el conflicto palestino-israelí.
Durante su rueda de prensa, Donald Trump estuvo acompañado del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien visitó Estados Unidos para respaldar el proyecto del mandatario norteamericano.
Netanyahu consideró que las ideas de Trump eran “frescas” y que está “pensando fuera de la caja”.
“Está mostrando voluntad de perforar el pensamiento convencional”, sostuvo.
Al preguntarle quién viviría en la Franja de Gaza reconstruida, el presidente estadounidense indicó que podría convertirse en un hogar para “la gente del mundo”.
Al momento, no se ha revelado bajo qué autoridad puede Estados Unidos hacerse con el territorio de Gaza para ocuparlo a largo plazo, pero su propuesta ya generó inconformidad entre los palestinos.
Uno de ellos fue el alto cargo de Hamás, Sami Abu Zuhri, quien condenó los llamamientos de Trump para que los gazatíes se vayan como “expulsión de su tierra”.
“Los consideramos una receta para generar caos y tensión en la región porque el pueblo de Gaza no permitirá que se aprueben esos planes”, indicó.
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Asimismo, expertos han considerado esta estrategia como una violación del derecho internacional, que no solo generaría oposición en la región, sino también entre sus aliados occidentales de Washington. Incluso, defensores de los derechos humanos comparan el plan de Trump como una especie de limpieza étnica.
Con información de El Sol de México.
