Donald Trump ordenó este viernes 1 de agosto el despliegue de dos submarinos nucleares cerca de Rusia en medio de crecientes tensiones diplomáticas y militares entre Washington y Moscú.
La decisión fue anunciada por el propio presidente de Estados Unidos a través de la red social Truth Social, y responde directamente a las declaraciones del exmandatario de Rusia Dmitri Medvédev, quien advirtió que los ultimátums lanzados por Donald Trump podrían escalar a una confrontación más amplia.
La orden se produce pocos días después de que Donald Trump fijara públicamente un plazo de 10 días para que el gobierno de Rusia acepte un alto al fuego en Ucrania.
En caso de que no se logre un acuerdo, el presidente de Estados Unidos ha advertido que impondrá aranceles severos a Rusia y a los países que comercien con ella. Además, anunció que enviará a su negociador, Steve Witkoff, a Moscú para intentar cerrar una tregua.
El expresidente Dmitri Medvédev respondió con dureza. Afirmó que los ultimátums de Donald Trump son “un paso más hacia la guerra, no solo con Ucrania, sino con Estados Unidos”, y recordó que Rusia también posee armamento nuclear.
Esta postura fue considerada por Donald Trump como “provocadora”, motivo por el cual tomó la decisión de movilizar submarinos con capacidad nuclear hacia zonas estratégicas, cuyo destino no ha sido revelado oficialmente.
Un mensaje de fuerza en medio de la guerra en Ucrania
Desde su regreso a la presidencia, Donald Trump ha asegurado que pondrá fin a la guerra en Ucrania “en 24 horas” si se logra una mesa de diálogo.
Su propuesta de alto al fuego, sin embargo, ha sido recibida con escepticismo tanto en Kiev como en Moscú.
A pesar de haberse mostrado cercano a algunas posturas del Kremlin durante su campaña, Donald Trump insiste en que su prioridad es detener el conflicto por la vía económica y diplomática, antes de considerar una intervención mayor.
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Según datos publicados por Donald Trump, solo en julio habrían muerto cerca de 20 mil soldados de Rusia en el frente, mientras que Ucrania habría perdido unos ocho mil. El mandatario de Estados Unidos subrayó que estas cifras reflejan la urgencia de detener la guerra.
Aunque hasta ahora Rusia no ha respondido oficialmente al plazo impuesto, la presencia militar de Estados Unidos en la región aumenta la presión sobre el Kremlin para tomar una decisión.
Con este movimiento, Donald Trump busca marcar un giro en la estrategia de Estados Unidos frente al conflicto en Europa del Este, combinando amenazas económicas con gestos de poder militar.
Con información de El País
