La muerte de la Reina Isabel II del Reino Unido de la Gran Bretaña e Irlanda del Norte, dejó profundo dolor en el pueblo de los dominios de la monarca, donde era sumamente respetada y querida, además de un ícono cultural que trascendió fronteras desde el primer momento.
También, levanto muchas interrogantes, tales como si el nuevo monarca Carlos III, hijo de la Reina recién fallecida, estará a la altura del mandato de su madre, o que si la monarquía será capaz de soportar la pérdida de esta o si al contrario desaparecerá.
Pero sin duda alguna, otra de las grandes preocupaciones del público en general es el destino de los perros corgis de la Reina Isabel II, quienes son sumamente conocidos en el mundo.
Afortunadamente, esta interrogante quedó resuelta, pues se sabe que los duques de York, el príncipe Andrés (hijo de la Reina Isabel II) y su exesposa, serán los encargados de velar por las mascotas de su fallecida majestad, confirmó la prensa británica.
Los corgis, al igual que los sombreros, los bolsos o los coloridos trajes, sin parte de los símbolos que hicieron de Isabel II una figura de la cultura pop internacional.
Andrés, quien es probablemente el hijo más polémico de la recién fallecida Isabel II, debido a las acusaciones de pederastia en su contra, y Sarah Ferguson, asumirán los cuidados de Muick y Sandy.
Muick fue obsequiado a la Reina por el propio Andrés a su madre en 2021, durante el confinamiento que Isabel tuvo en Castillo de Windsor. Por su parte, Sandy fue un regalo por su 95 cumpleaños por parte nuevamente de Andrés y también de las princesas Beatriz y Eugenia.
Durante el longevo reinado de Isabel II, Su Majestad tuvo más de 30 perros tipo corgi galés, raza que era su predilecta y cuyas mascotas le hicieron mucha compañía a la monarca durante el confinamiento, según palabras de su vestidora.
La mayoría de los corgis que tuvo la reina eran descendientes de Susan, su primer lomito de dicha raza, quien le fue obsequiado al cumplir 18 años, en 1994.
(Con información de Proceso)
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