Los restos de dos barcos naufragados han sido hallados en las aguas territoriales de Singapur, que fue durante mucho tiempo un centro comercial clave en las rutas marítimas que conectan el océano Índico y el mar de la China Meridional, comunicó el Consejo Nacional del Patrimonio del país. Fueron halladas piezas que tienen más de 600 años de antigüedad, y que se dice, serían un gran hallazgo por su valor histórico.
Los primeros restos de los barcos naufragados fueron descubiertos a unos 100 metros al noroeste de la isla de Pedra Branca, después de que un grupo de buzos encontrara accidentalmente en el 2015 restos de cerámica. El barco transportaba cerámicas chinas, que posiblemente se remontan al siglo XIV, lo que mostró que el país –en aquel momento conocido como “Temasek”– era un importante núcleo mercantil mucho antes de la llegada de los colonizadores británicos en 1819.
Posteriomente, las excavaciones continuaron hasta el 2019; entonces se logró un hallazgo de un segundo barco naufragado, a unos 300 metros al este de la misma isla, donde los trabajos terminaron a mediados de este año. Supuestamente se trata del Shah Munchah, barco mercante construido en la India, que se hundió en 1796 mientras navegaba de regreso a su país; había zarpado desde China.
VALIOSOS OBJETOS
Algunos de los principales hallazgos del primer naufragio son platos y cuencos de la ciudad de Longquan y una jarra. También se descubrieron fragmentos de cuencos de porcelana azul y blanca con motivos de lotos y peonías de la dinastía Yuan (1206-1368).
Michael Flecker, director de proyectos de arqueología marítima del Instituto Yusof Ishak, subrayó que estos barcos naufragados transportaban más piezas de la porcelana azul y blanca que “cualquier otra embarcación naufragada documentada en el mundo”. “Muchas de las piezas son raras, y se cree que una es única”, agregó.
En el segundo naufragio se recuperaron, entre otras piezas, una serie de cerámicas chinas y piezas de aleación de cobre, vidrio y ágata, como estatuillas de la cabeza de Guanyin, de Buda y de un niño de la buena fortuna y figuritas de un perro y de la mítica criatura marina Makara.
Además descubrieron cuatro anclas y nueve cañones, que solían montarse en los barcos mercantes empleados por la Compañía de las Indias Orientales durante el siglo XVIII y principios del XIX, y se utilizaban sobre todo con fines defensivos y de señalización, detallan los buzos que han trabajado en la recuperación de lo hallado en estos barcos naugrafados.
Se espera que los objetos sean expuestos en los museos de Singapur a partir de finales de este año.
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“Lo significativo es que desvela parte de nuestra historia anterior a 1819. Esa parte es poco conocida hasta ahora. Con cada hallazgo, se enriquece nuestra comprensión. La historia de Singapur está claramente relacionada con nuestro comercio marítimo en el pasado e incluso en la actualidad”, dijo a medios Yeo Kirk Siang, director de Investigación y Evaluación del Patrimonio del Consejo Nacional del Patrimonio de esta nación asiática.
Sin duda que lo hallado en estos barcos naufragados permitirá a Singapur conocer más sobre su propia historia.
Con información de RT.
