Un atroz incidente de violencia infantil se registró en un supermercado de Turquía y ha indignado a la comunidad internacional, y es que cámaras de seguridad del establecimiento captaron el momento en que un hombre le propina una salvaje golpiza a su hijo, un niño de apenas cinco años. La rápida viralización del material audiovisual provocó una ola de repudio global y la inmediata actuación de las autoridades para detener al agresor.
El sujeto implicado, identificado por las iniciales C.E. y de 49 años de edad, fue puesto bajo custodia policial poco después de que las impactantes imágenes se difundieran masivamente en redes sociales y medios de comunicación. La evidencia, irrefutable, muestra la crueldad con la que el adulto reaccionó ante una acción insignificante del menor.
Los hechos tuvieron lugar en un supermercado ubicado específicamente en el barrio Emek, dentro del distrito de Odunpazarı, en la ciudad de Eskişehir. El hombre se encontraba realizando sus compras, llevando consigo al pequeño, en lo que parecía ser una jornada cotidiana.
El detonante de la agresión se observa en la grabación de seguridad. El niño caminaba discretamente detrás de su padre y, al parecer, hizo un ligero contacto con su espalda, un gesto inocente que desató la furia desmedida del progenitor.
“Es un niño muy activo. Estaba muy activo en el supermercado también. Lo golpeé en un repentino arrebato de ira. Me arrepiento,” habría dicho C.E. a los oficiales, según los reportes locales.
La reacción de C.E. fue instantánea y desproporcionada. Las imágenes detallan el momento exacto en que se voltea abruptamente y lanza una violenta patada contra el cuerpo del niño. La fuerza del impacto es tal que el pequeño cae al suelo de manera inmediata, incapaz de amortiguar la caída.
Sin mostrar el más mínimo signo de arrepentimiento o contención, el adulto continuó con el asalto físico. Se inclinó sobre el cuerpo del niño, que yacía indefenso en el piso, para seguir golpeándolo. El menor no tuvo la posibilidad de defenderse o huir de la agresión de su propio padre.
Fueron los empleados del supermercado quienes, alarmados por la brutal escena que se desarrollaba en los pasillos, intervinieron con premura para detener la golpiza y proteger al infante. A pesar de la gravedad de la situación, el agresor, con una frialdad perturbadora, retomó su carrito y concluyó sus compras antes de abandonar el lugar con el niño a rastras.
A pesar de que la divulgación del video generó un rechazo masivo y trascendiendo fronteras, a las horas fue eliminado de redes sociales por incumplir las normas de la comunidad.
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Finalmente, la detención de C.E. se concretó, esperando que rinda su declaración y enfrente los cargos correspondientes por maltrato infantil agravado.
Organizaciones dedicadas a la defensa de los derechos de la infancia han elevado su voz, exigiendo que se tomen medidas extremas. Entre sus peticiones principales está la revocación inmediata de los derechos de custodia del padre, así como la garantía de que el menor reciba atención psicológica especializada y urgente.
Con información de Debate y Red Uno.
