Estados Unidos.- Una serie de dolores de cabeza, náuseas, insomnio e incluso insectos alertaron a una influencer, Reagan Baylee, de que algo ocurría en su casa.
En mayo de 2020 la mujer empezó a percibir olores fuertes en su departamento de Los Ángeles, un olor que ella comparaba al del pescado muerto.
En un par de víeos, Baylee contó que llegó pensar que falleció el perro de un vecino, pero el encargado del edificio le dijo que por la pandemia no podía molestar a los demás residentes.
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Debido a que el olor no desaparecía, ella le comunicó a su novio lo que pasaba, así que le dijo a su novio para que se quedara una semana en la casa de ella, por lo que experimentó los mismos síntomas.
Es así como convencieron al administrador de revisar las viviendas y ver de dónde salía el olor, cuando empezó a subir las escaleras, se quitó la máscara dijo que “alguien está muerto”.
Inmediatamente llamaron a la policía y, tras abrir la puerta, notaron que había un esqueleto, por lo que sus síntomas eran por los vapores y gases tóxicos del cuerpo descompuesto.
Con información de Meganoticias
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