Brasil.- Un hombre resultó participando en una subasta, abrio, y la ganó, pero el premio resultó ser un caballo y no sabe qué hacer.
En medio de los tragos, los amigos de Diogo tuvieron la idea de entrar a un grupo de subastas para divertirse, pero al siguiente día se enteró que había comprado al equino por 520 reales brasileños (Unos 2 mil pesos mexicanos)
“Estaba en estado de shock y mi madre me quería matar porque yo no recordaba lo que había pasado”, señaló a un medio local.
Sin duda, lo que era un juego en una noche de tragos, terminó muy mal.
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