Una joven estudiante de ciencias biomédicas perdió la vida en su departamento de Melbourne, Australia, tras esperar durante varias horas atención médica de emergencia. La causa de su deceso fue una sobredosis de cafeína, aunque en un principio su situación fue clasificada como “no urgente”.
La víctima de esta tragedia fue identificada como Christina Lackmann, de 32 años, quien habría realizado una llamada al número de emergencias triple cero (el equivalente al 911 en Australia) la noche del 16 de abril de 2021. Durante la llamada, la joven indicó que se sentía mareada, adormecida y que no podía levantarse del suelo. A pesar de su solicitud de ayuda, la operadora determinó que sufría un caso leve de vértigo, por lo que consideró que la llamada no era urgente.
El caso fue reportado recientemente por el medio australiano 9News, que también reveló los resultados del análisis toxicológico publicados ayer martes 17 de junio. El informe confirmó que la causa del fallecimiento fue una concentración letal de cafeína en su organismo.
Durante la llamada de auxilio, Lackmann pidió a los servicios médicos que se apresuraran. Sin embargo, al tratarse de un caso considerado no grave, se le indicó que permaneciera en el lugar y llamara nuevamente si empeoraban sus síntomas. Como no había personal médico disponible para casos de baja prioridad, su solicitud quedó sin atención inmediata.
Horas más tarde, un paramédico intentó devolverle la llamada, pero ya no hubo respuesta. A lo largo de la noche, se intentó contactar con ella 13 veces sin éxito. Su madre cuestionó posteriormente por qué, ante la falta de respuesta, no se envió a alguna agencia a verificar su bienestar.
Recién a las 2:23 de la madrugada, (casi siete horas después del primer contacto) una ambulancia fue enviada a su domicilio, ubicado en Caulfield North. Los paramédicos accedieron al departamento a través del balcón de un vecino, donde encontraron el cuerpo sin vida de Christina en el baño. Su perro, visiblemente angustiado, permanecía a su lado.
Los análisis forenses revelaron que había niveles peligrosamente altos de cafeína en su sistema. Según investigaciones, ese mismo día recibió un pedido de 90 tabletas de cafeína de 200 miligramos cada una, aunque los envases no fueron hallados en la vivienda.
La forense Catherine Fitzgerald declaró que la causa del fallecimiento fue una sobredosis de cafeína, y aunque no pudo descartar del todo la posibilidad de un suicidio, no se encontró evidencia concluyente que confirmara esa intención.
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La especialista también explicó que es difícil determinar si la joven habría sobrevivido con una atención médica más oportuna. No obstante, insistió en que las sobredosis por cafeína suelen ser prevenibles si los profesionales médicos saben con exactitud lo que enfrentan.
La cafeína, aunque de uso cotidiano, puede ser peligrosa en grandes cantidades. Los expertos advierten que la dosis diaria recomendada no debe superar los 400 miligramos, mientras que una dosis letal puede comenzar a partir de los cinco gramos. Entre los síntomas de sobredosis se incluyen palpitaciones, temblores, vómitos, ansiedad severa y, en casos graves, arritmias que pueden provocar muerte súbita.
Con información de El Imparcial.