Alia Ghanem, madre del terrorista suidita Osama Bin Laden, acusado de ser el autor intelectual del ataque a las Torres Gemelas, declaró después de 17 años del atentado, que era “muy buen chico” hasta que conoció en la adolescencia a gente “que le lavó el cerebro“.
En entrevista para el diario británico “The Guardian”, dijo que “la gente en la universidad lo cambió. Se convirtió en una persona totalmente diferente. La verdad es que era un chico muy bueno hasta que conoció a una gente que, cuando tenía 20 años, le lavó el cerebro“.
Añadió además que “se podría decir que estaba prácticamente en una secta. Yo le decía que no se juntara con ellos y él nunca me admitía lo que hacían realmente porque me amaba mucho”.
Bin Laden estudió Economía en la Universidad Rey Abdulaziz de Yeda, donde conoció a Abdullah Azzam, un miembro de la Hermandad Musulmana que más tarde fue exiliado de Arabia Saudita.
“Nunca podría haberme llegado a imaginar que se convertiría en yihadista. No quería que sucediera nada de esto. ¿Por qué lo tiraría todo por la borda así?“, se cuestionó la madre.
Alia Ghanem afirmó que la última vez que la familia vio a Osama fue en la ciudad afgana de Kandahar en 1999.
Por su parte, Ahmad, uno de los hermanos del terrorista, aseguró que su madre se niega a culpar a Osama de derribamiento de las Torres Gemelas, pues responsabiliza al círculo que rodeó a su hijo.
“Lo amaba tanto que no es capaz de culparlo. Echa la culpa, sin embargo, a su círculo cercano. Ella sólo conoció a Osama de niño, el que todos vimos, y no llegó a ver su lado yihadista“, comentó.
También te puede interesar: Descartan crimen organizado o terrorismo en explosión en ferry
“Fue una sensación extraña”, expresó Ahmad al ser preguntado sobre el ataque de 2001 en Nueva York. “Me quedé petrificado, pero desde el principio todos supimos que había sido Osama. Sabíamos que íbamos a sufrir las consecuencias“, apuntó.