Este domingo, la presidenta de Islandia, Halla Tómasdóttir, aceptó la renuncia de Ásthildur Lóa Thórsdóttir, ministra de la Infancia, luego de que se conociera una relación que mantuvo con un adolescente de 16 años hace más de treinta años. La dimisión se produjo tras una investigación periodística que reveló que Thórsdóttir había tenido un hijo con un menor cuando ella tenía 23.
Según el informe difundido por la emisora pública RUV, la relación surgió en un grupo juvenil de la iglesia al que ambos asistían. La pareja comenzó su vínculo cuando el adolescente tenía 15 años, aunque el hijo nació cuando él ya había cumplido los 16. Si bien la edad de consentimiento sexual en Islandia es de 15 años, las leyes del país prohíben relaciones sexuales entre adultos y menores en situaciones donde exista autoridad, como en entornos educativos o laborales.
Edad de consentimiento sexual en Islandia
En Islandia, la legislación establece que la edad de consentimiento sexual es de 15 años. Esto significa que cualquier persona mayor de esa edad puede legalmente consentir en mantener relaciones sexuales. Sin embargo, la ley es clara al señalar que existen restricciones específicas cuando se trata de relaciones desiguales de poder. Es ilegal que un adulto mantenga relaciones sexuales con un adolescente si este se encuentra bajo su enseñanza, asesoramiento o empleo. Este tipo de vínculos se consideran un abuso de poder y están penados por la ley, incluso si el adolescente ha alcanzado la edad de consentimiento legal.
Este marco jurídico busca proteger a los menores de influencias indebidas y situaciones de vulnerabilidad, donde el consentimiento podría verse comprometido por la desigualdad de poder o influencia emocional.
La dimisión de Ásthildur Lóa Thórsdóttir: admite haber tenido un hijo con un menor hace 30 años
En un comunicado público, Thórsdóttir reconoció la relación que tuvo con el menor tres décadas atrás, aclarando que no ocupaba ningún rol de liderazgo dentro del grupo religioso, sino que participaba como un miembro más. También afirmó que, en aquella época, las relaciones entre personas con esa diferencia de edad “no eran en absoluto infrecuentes, aunque no fueran deseables”. Sostuvo que la relación duró apenas unas semanas y que el padre estuvo presente en el nacimiento de su hijo.
RUV también informó que, tras el nacimiento, el padre del niño buscó tener contacto con su hijo a través de los canales del gobierno y la iglesia. Sin embargo, solo se le concedieron visitas ocasionales, aunque cumplió con el pago de la manutención durante 18 años. Thórsdóttir mencionó que el padre del niño hizo escasos esfuerzos por establecer un vínculo más cercano con su hijo.
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Implicaciones políticas y situación actual de Thórsdóttir
La dimisión de Ásthildur Lóa Thórsdóttir se formalizó durante una sesión del Consejo de Estado, presidida por la mandataria Halla Tómasdóttir y con la participación de los ministros del gobierno. Aunque ha abandonado su puesto en el Ejecutivo, Thórsdóttir continúa siendo miembro del Parlamento por el Partido Popular, una formación que forma parte de la coalición de gobierno liderada por la primera ministra Kristrún Frostadóttir, de la Alianza Socialdemócrata.
Este caso ha generado un intenso debate en Islandia sobre la ética en el ejercicio de cargos públicos, la privacidad de los hechos del pasado y cómo la sociedad actual juzga comportamientos que, aunque legales en su momento, hoy son vistos bajo una óptica distinta debido a la mayor conciencia sobre la protección de menores.
Con información de Proceso